viernes, 2 de mayo de 2014

¿Por qué nos sentimos solos, siendo que Dios camina con nosotros? ... aunque nos apartemos del grupo.


El Gran Arquitecto del Universo hizo al hombre
 con dos orejas y una boca;
 para que escuche el doble de lo que habla. 
(Proverbio Chino)
 Sin duda que muchos de nuestros errores y dolores tienen que ver
 con no haber escuchado bien, o no poner en práctica lo escuchado.
 Ya todo esto lo hemos escuchado alguna vez pero
 - ¿Cómo mejorar nuestra escucha?

La Pascua ya había sucedido, sin embargo algunos discípulos estaban caminando hacia un poblado llamado Emaús muy disilusionados. Se acercó otro peregrino interesándose por sus preocupaciones. Luego de escucharlos les hizo el anuncio desde las escrituras. Ellos, lo escucharon pero no lo entendieron. Al llegar a la casa lo invitaron a quedarse con ellos y a compartir el pan.
            El peregrino que se acercó escuchando, que caminó con ellos, que les explicó las escrituras, que aceptó la invitación a compartir la casa y la mesa: tomó el pan lo bendijo, lo partió y se los dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron… En ese mismo momento se pusieron en camino a contar lo sucedido a los demás ( Lucas 24, 13-35)

     Dios nunca pide lo que no da, y si lo dado no ha sido recibido lo vuelve a ofrecer. Nunca se impone, siempre tiene que haber una aceptación, un compartir una apertura de parte del otro.
    Los discípulos que caminaban a hacia Emaús no habían escuchado bien a Jesús cuando este les había hablado de la Pascua. Tampoco habían entendido a los profetas. Dios pacientemente quiere seguir caminando junto a ellos, por más que estos se han apartado del grupo.
    La primera actitud del misionero enviado por Dios es la aproximación en actitud de escucha, el interés por las preocupaciones de los desilusionados. Recién después les recuerda las escrituras. Pero ni así estos comprenden. Pero ellos sin creer son capaces de ser solidarios, compartiendo el techo y el pan. Y es a partir de ese gesto solidario propio que lo reconocen a Jesús.             
Entonces ¿cómo mejorar nuestra escucha? 
– Siendo abierto a los encuentros, siendo escuchados, siendo solidarios. 
¿Cómo hacer el anuncio Pascual?
– Acercándonos a los desilusionados, a los que se han alejado, 
y si ellos nos reciben interesarnos por sus preocupaciones. 
Y si ellos tienen gestos de solidaridad , 
señalar que ahí está el Dios Viviente.
           Dios se hizo carne, se hizo hombre y Dios sigue presente en los hombres por lo tanto la cercanía, la acogida, la escucha, la solidaridad son cosas de Dios por medio de los hombres. Nuestra fe son palabras hechas obras.
Nacho

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