El XXIX
Encuentro de Diócesis de Frontera realizado en la ciudad que me recibió al
nacer: Melo. Y justo el recibimiento fue en nuestro barrio Cuchilla de las
Flores, a los fondos de la Catedral. Siempre que uno vuelve al pago, se
movilizan muchas cosas por dentro. Recuerdos de la niñez, de lo familiar y
también de la juventud brotaron en cada espacio donde quedaron huellas
gravadas.
El encuentro
fue realmente fraterno. Uniendo a los vecinos/as de los Países unidos por las
fronteras: Paraguay, Brasil, Argentina y nuestro Uruguay. El tema
“encontrarnos para reflexionar sobre los desafíos
“encontrarnos para reflexionar sobre los desafíos
de una comunicación evangelizadora
al servicio de la cultura del dialogo
y del encuentro para la vida de nuestro
pueblo”.
Los aportes
de profesionales de la comunicación,
tejidas con las experiencias que cada uno traía
desde los distintos lugares fue muy enriquecedora. El encuentro en si mismo fue
una vivencia muy agradable de comunicación fraterna y profunda.
El mensaje
final ya ha sido publicado, y sin duda iremos compartiendo distintos frutos recogidos,
desde distintas miradas y con destinatarios diferentes. A eso se debe estas líneas:
compartir el testimonio dado en el encuentro, más el entorno y los sentimientos
interiores.
TESTIMONIO:
TESTIMONIO:
Estábamos
a mitad del encuentro, venia con una acentuación privilegiando el Internet como
medio de comunicación, seguido de la televisión y la radio.
Por la
mañana tuvimos un aporte excelente desde argentina, resumido en cuatro
palabras:
“para que la comunicación sea transformadora debe ser:
personal,
afectivo, concreto y breve”.
Por la tarde
los testimonios fueron desde Brasil, con grandiosos medios, llegando a muchísima
gente. Y después el testimonio de Don Roberto Cáceres de pie con micrófono en
mano, sonriente haciendo “gozar a todos”. El contenido fue sobre la apertura de
los medios privados al mensaje religioso, exigiendo responsabilidad al
comunicador y hablar desde la realidad y para la realidad. Su tono de voz, también
es un mensaje entrador… trasmite paz, el amor de Dios.
Y después de
todo esto nos toco compartir el testimonio del trabajo en la prensa que según parecía
estaba en las puertas del cementerio: la prensa escrita. Confieso que me sentía
“mas pequeño de lo que soy”. Además el horario era bien impropio: todos estábamos
deseando pasar a la merienda.
Aunque cuatro
cosas me alentaban:
1) Beto el obispo me había propuesto, lo que me hacía
sentir enviado.
2) El clima de la asamblea era de autenticidad y cercanía, lo
que me hacía sentir en familia.
3) Un amigo Argentino de los Paulinos había
comentado que “los uruguayos son muy lectores, con una profunda búsqueda de lo
religioso.
4) En el evangelio de ese día, que es como mi horóscopo diario, Jesús
prometía el Espíritu Santo…
El lugar y
los medios también son “mensaje”. Estábamos en el Centro Unión Obrero de Melo,
donde participe de muchos bailes. Estábamos a la derecha del escenario, justo
donde recordaba que antiguamente era más oscura la pista de baile y era el
lugar donde los novios nos besábamos, ya que antes los besos de pareja era más
privados. Por lo tanto el lugar me ponía muy sensible. Y los medios utilizados
fueron: la palabra, los signos, los gestos y el viejo pizarrón escrito a tiza
de antemano por el amigo Alfredo, para no lastimar con mi mala ortografía ja ja
ja ja.
El tiempo de
compartir fue de seis minutos controlados. Y si bien había preparado un
material impreso, que después repartimos sobre el camino recorrido del
Semanario y el tejido con Radio Río Branco y el Portal del Lago, lo que me
marco el rumbo de lo dicho fue una pregunta previa que Pablo Galimberti, obispo
de Salto realizo:
¿Desde donde nos comunicamos?
Los cuatro
lugares desde donde me comunico son:
a) Con un oído en el Pueblo y otro en el
evangelio.
b) Desde la amistad con los más Pobres.
c) Confiado en que Dios esta actuando en
la historia.
d) Liviano de equipaje.
Los signos utilizados fueron para:
- a) recoger la pregunta de Pablo, unido
a la mirada al Pueblo presente, lo que significa que el mensaje debe ser tocado
por el momento presente y el libro de la biblia.
- b) Un par de alpargatas
nos invitaba a no olvidarnos de que los pobres son el lugar de Dios y si no
comunicamos desde sus luchas terminamos sirviendo al imperio.
- c) El conocido
vasito a medio llenar, que nos invitaba a partir la comunicación “desde lo que
ya esta”, un anuncio positivo y de esperanza.
- d) La mochila, siguiendo el
mandato de Jesús “no lleven nada, y la mies es mucha”, compartía que para mí ha
sido fundamental llegar al seminario, salir de él, sin más que una mochila. También
en la intinerancia por las distintas parroquias e incluso en la misión en
Bolivia junto al pueblo guaraní. No solo ligero de equipaje, sino también con
pocas certezas en la mente, para poder: recoger, aprender, amar lo del lugar y
encarnado en la cultura del lugar, con los del lugar aportar a un mejor Vivir
para todos. Gracias
Termino creyendo que “el dialogo personal y grupal nunca pasara, por mas
medios de comunicación que surjan”. Creo también que nuestras Misas necesitan
de grandes cambios, ya no va más lo del monopolio de la palabra, las barreras
visibles e invisibles hacia el altar, las diferencias en el modo de comulgar
unos con vino y otros sin él, falta circularidad que es hermandad, cercanía, en
hechos…
Nacho
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