viernes, 23 de mayo de 2014

El XXIX Encuentro de Diócesis de Frontera - TESTIMONIO: ¿Desde donde nos comunicamos?

     El XXIX Encuentro de Diócesis de Frontera realizado en la ciudad que me recibió al nacer: Melo. Y justo el recibimiento fue en nuestro barrio Cuchilla de las Flores, a los fondos de la Catedral. Siempre que uno vuelve al pago, se movilizan muchas cosas por dentro. Recuerdos de la niñez, de lo familiar y también de la juventud brotaron en cada espacio donde quedaron huellas gravadas.
    El encuentro fue realmente fraterno. Uniendo a los vecinos/as de los Países unidos por las fronteras: Paraguay, Brasil, Argentina y nuestro Uruguay.  El tema  
“encontrarnos para reflexionar sobre los desafíos
 de una comunicación evangelizadora
 al servicio de la cultura del dialogo 
y del encuentro para la vida de nuestro pueblo”.
    Los aportes de profesionales de la comunicación,
 tejidas con las experiencias que cada uno traía desde los distintos lugares fue muy enriquecedora. El encuentro en si mismo fue una vivencia muy agradable de comunicación fraterna y profunda.
   El mensaje final ya ha sido publicado, y sin duda iremos compartiendo distintos frutos recogidos, desde distintas miradas y con destinatarios diferentes. A eso se debe estas líneas: compartir el testimonio dado en el encuentro, más el entorno y los sentimientos interiores.
TESTIMONIO:
    Estábamos a mitad del encuentro, venia con una acentuación privilegiando el Internet como medio de comunicación, seguido de la televisión y la radio.
Por la mañana tuvimos un aporte excelente desde argentina, resumido en cuatro palabras:
 “para que la comunicación sea transformadora debe ser:
 personal, afectivo, concreto y breve”.
    Por la tarde los testimonios fueron desde Brasil, con grandiosos medios, llegando a muchísima gente. Y después el testimonio de Don Roberto Cáceres de pie con micrófono en mano, sonriente haciendo “gozar a todos”. El contenido fue sobre la apertura de los medios privados al mensaje religioso, exigiendo responsabilidad al comunicador y hablar desde la realidad y para la realidad. Su tono de voz, también es un mensaje entrador… trasmite paz, el amor de Dios.
     Y después de todo esto nos toco compartir el testimonio del trabajo en la prensa que según parecía estaba en las puertas del cementerio: la prensa escrita. Confieso que me sentía “mas pequeño de lo que soy”. Además el horario era bien impropio: todos estábamos  deseando pasar a la merienda.
   Aunque cuatro cosas me alentaban: 
1) Beto el obispo me había propuesto, lo que me hacía sentir enviado.
2) El clima de la asamblea era de autenticidad y cercanía, lo que me hacía sentir en familia. 
3) Un amigo Argentino de los Paulinos había comentado que “los uruguayos son muy lectores, con una profunda búsqueda de lo religioso. 
4) En el evangelio de ese día, que es como mi horóscopo diario, Jesús prometía el Espíritu Santo…
   El lugar y los medios también son “mensaje”. Estábamos en el Centro Unión Obrero de Melo, donde participe de muchos bailes. Estábamos a la derecha del escenario, justo donde recordaba que antiguamente era más oscura la pista de baile y era el lugar donde los novios nos besábamos, ya que antes los besos de pareja era más privados. Por lo tanto el lugar me ponía muy sensible. Y los medios utilizados fueron: la palabra, los signos, los gestos y el viejo pizarrón escrito a tiza de antemano por el amigo Alfredo, para no lastimar con mi mala ortografía ja ja ja ja.
   El tiempo de compartir fue de seis minutos controlados. Y si bien había preparado un material impreso, que después repartimos sobre el camino recorrido del Semanario y el tejido con Radio Río Branco y el Portal del Lago, lo que me marco el rumbo de lo dicho fue una pregunta previa que Pablo Galimberti, obispo de Salto realizo:
 ¿Desde donde nos comunicamos?
Los cuatro lugares desde donde me comunico son:
a)     Con un oído en el Pueblo y otro en el evangelio.
b)    Desde la amistad con los más Pobres.
c)     Confiado en que Dios esta actuando en la historia.
d)    Liviano de equipaje.
Los signos utilizados fueron para:
 - a) recoger la pregunta de Pablo, unido a la mirada al Pueblo presente, lo que significa que el mensaje debe ser tocado por el momento presente y el libro de la biblia. 
- b) Un par de alpargatas nos invitaba a no olvidarnos de que los pobres son el lugar de Dios y si no comunicamos desde sus luchas terminamos sirviendo al imperio.
- c) El conocido vasito a medio llenar, que nos invitaba a partir la comunicación “desde lo que ya esta”, un anuncio positivo y de esperanza. 
- d) La mochila, siguiendo el mandato de Jesús “no lleven nada, y la mies es mucha”, compartía que para mí ha sido fundamental llegar al seminario, salir de él, sin más que una mochila. También en la intinerancia por las distintas parroquias e incluso en la misión en Bolivia junto al pueblo guaraní. No solo ligero de equipaje, sino también con pocas certezas en la mente, para poder: recoger, aprender, amar lo del lugar y encarnado en la cultura del lugar, con los del lugar aportar a un mejor Vivir para todos. Gracias
    Termino creyendo que “el dialogo personal y grupal nunca pasara, por mas medios de comunicación que surjan”. Creo también que nuestras Misas necesitan de grandes cambios, ya no va más lo del monopolio de la palabra, las barreras visibles e invisibles hacia el altar, las diferencias en el modo de comulgar unos con vino y otros sin él, falta circularidad que es hermandad, cercanía, en hechos…
   Es bueno no olvidar a todos los que nos sirvieron con cariño desde la cocina, la limpieza, las casas, la prensa, organizadores y artistas. Sabiendo que la evaluación mas profunda fue la de los saludos de despedida, miradas, palabras, silencios, abrazos, intercambio de direcciones y deseó de volver a encontrarnos con algunos en el campamento del verano en lago Merín y con otros en el próximo encuentro en Paraguay.
Nacho

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