Editorial Nº 1.442 - Semanario Tribuna Popular

TIEMPOS BUENOS Y TIEMPOS MALOS...

Siempre se dice por acá por la frontera: 

“que hay que aprovechar bien los tiempos buenos, 

saber sobrevivir en los tiempos malos con el recuerdo

 y la esperanza en tiempos buenos venideros”.

Si bien en todo tiempo, hay personas, familias, instituciones, negocios, que la están pasando bien o mal, siempre se pude hacer una lectura más general y decir “como sociedad estamos viviendo un tiempo bueno o malo”.

El elemento principal de esta evaluación es “la economía”. Que en nuestra zona tiene mucho que ver con las posibilidades laborales, el clima los trabajos de campo y sobre todo en cuanto al intercambio comercial con nuestros hermanos brasileros.

No debería ser así, pero lo es: el principal elemento de evaluación es el económico, y es casi el único. Esto desvaloriza lo familiar, la salud, el estudio, el deporte, el arte, la amistad, el amor. ¿Porque lo digo? Podemos estar viviendo un tiempo bello en estas otras realidades, pero si el dinero no anda circulando, nos encontraremos con un clima social de “bajón - pesimista”.

Lo peor de todo, cuando personalmente y socialmente se “prioriza lo económico”, es que en tiempos de buen trabajo, buena entrada económica, ocurren para la mayoría dos cosas: “que la plata nunca sobra” ya que cuanto más se gana más se gasta; y generalmente en estos tiempos buenos en vez de ahorrar muchos “se endeudan”. Esto se da en todas las clases sociales y en los distintos ámbitos laborales.

Según dicen los que saben, estamos en tiempos de crisis, a nivel local, nacional y mundial. Pero para la región hay pronóstico de que vendrán tiempos buenos. Hay proyectos empresariales que prometen gran cantidad de mano de obra para la construcción de las estructuras y mano de obra para su funcionamiento. Los dos proyectos más cercanos al parto son: El gran Shopping y la tercera Planta de Celulosa para hacer papel.

Bienvenidos !!! Pero según nuestro parecer, “la felicidad, la realización humana”, de cada uno de nosotros, de la sociedad en su conjunto, esta pobremente centrada si tiene como prioridad lo material. Hemos visto vivir, hemos vivido, tiempos profundamente bellos, aunque hubiera carencias materiales. Y hemos visto a personas que se les va o se les fue la vida detrás de la zanahoria del dinero. El cual nunca alcanza para sentirse pleno, aunque lo hayan acumulado.

Por eso es bueno preguntarnos: 
¿Estoy viviendo?, sabiendo que el día tiene 24 horas para todos, y algunos perciben “que el tiempo se les va o ya se les fue”. Habiendo otros que cada día es una vivencia única, con encuentros y reencuentros, donde la fecundidad, la solidaridad, la gratuidad, el trabajo, la fiesta, el abrazo, el mate, el contacto con la naturaleza, el cuidado de unos a otros, lo espiritual, la alegría… son vividos con profunda intensidad, con un gozo y agradecimiento a la vida.

Estando cada uno de nosotros en distintas edades y situaciones, para todos ya hemos recorrido más de medio año ¿Qué y cuanto hemos vivido? Siempre hay tiempo para cambiar el rumbo o para profundizarlo. Quien se centra y prioriza la vida es 
de tiempos buenos o malos económicos. El horizonte, las prioridades en nuestra vida dependen exclusivamente de cada uno de nosotros. Estamos en nuestras propias manos, elegimos nuestro destino o nos lleva la corriente.  El Colibrí