- Un poco triste don Colibrí.
- ¿Le descontaron mucho?
- No, yo soy de las que no cae en el cuento de los préstamos.
- Así que cada mes ¿gastando lo de cada mes?
- Así es, vivir adelantada no solo es darle de comer a los prestamistas,
sino también muy estresante.
Pero hoy estoy triste porque me intentaron robar.
- Qué barbaridad !!!
- Lo más triste fue que era alguien conocida. En la peluquería deje la
cartera y en un descuido, una vecina metió la mano en mi cartera y me saco el
monedero.
- ¿Y cómo sabe que fue ella?
- Cuando fui a pagar, vi la cartera abierta y la falta del monedero. Se lo
comente a la peluquera y ella me dijo que le llamo la atención que la vecina
que estaba esperando su turno se había ido rápido sin decir nada.
- Y tenía toda la jubilación?
- No, por suerte, había dejado en casa lo cobrado, lo único que tenía era
para el pago de la peluquería.
- Doña prevenida usted !!!
- Pero más que la falta de la plata, me duelen más la reacción de la
peluquera. Se le salieron todos los demonios desde dentro.
- No le parece que tenía razón?
- Si duele que sea una vecina, pero no podemos dejar que nos roben la
paz interior. La plata siempre se va a gastar, pero los nervios y los
enojos hacen más daño. Nos perjudican y a veces nos van robando la alegría, la
confianza, la paz.
- Mmmm, tiene mucha razón.
- Son los años don Colibrí, en la vida me han robado y he perdido cosas
mucho más valiosas. Y uno va aprendiendo a no poner el corazón en cosas materiales
ni agarrar a apersonas o realidades.
- Como?
- Con los años uno va descubriendo que hemos sido creados para amar.
Y lo contrario a amar es el poseer. Por lo tanto hay que disfrutar de lo que se
tiene, valorar las presencias cercanas. Teniendo presente la gran verdad…
- Cual verdad?
- Que todo pasa !!! y que hoy estamos pero mañana quizás no. Y que lo único
que los demás dejan y lo único que dejamos en el otro es el amor.
- Vaaa, estábamos hablando de robo y usted me sale filosofando sobre la
vida y el amor.
- He ahí uno de los problemas de muchas personas. Que separan lo material
de la vida y del amor. Entonces se les transforma en un dios.
- La verdad que hoy me cuesta entenderla.
- Todo está interrelacionado, y lo que sentimos ante la pérdida o el logro
de algo material, sea el dinero u otra cosa toca nuestros sentimientos. Y si
encausamos nuestra vida poniendo el corazón en las cosas materiales, cuando
estas nos falten nos pueden hacer perder el sentido de la vida y el deseo de
amar.
- Por eso los ricos cada vez quieren tener más, porque ahí está puesta su
felicidad.
- Puede ser, pero también teniendo más se sufre, porque «el cuerpo» también
es hecho de materia. Entonces con los años, con «los achaques» del cuerpo, la
vida y el amor se van muriendo, para quien puso su corazón en la materia.
- Bien, bien, pero usted me decía que ¿estaba un poco triste, por el robo?
- Si, me entristeció el enojo de la
peluquera, y lo que pasó después.
- ¿Llamaron a la policía?
- Ja Ja Ja, ni se imagina como me rencontré con la vecina. Volví a casa, y
al rato golpean la puerta. La vecina de la cual hablábamos, sabía que yo había
cobrado y apareció en casa. Con el recibo de la luz y que le faltaba dinero
para pagar.
- Pero su vecina, no tiene moral !!!
- Lo que no tiene es plata, vive adelantada, sacan-do préstamos y pagando
intereses.
- ¿Pero también la robo a usted?
- Estoy convencida que a esta amiga no le podemos encargar la canasta de la
colecta en la misa. No porque crea que sea un «lobo», simplemente es una oveja
con hambre. Son de esas personas que se le van sumando las pobrezas. Nacieron y
se criaron con muchas carencias. Son pobres en administrar lo poco que tienen.
Y la pobreza mayor es que por tapar un agujero a veces pierden a amigos que
los podrían ayudar el resto de su vida.
- Me está haciendo pensar.
- Ella sigue siendo mi amiga, la sigo considerando oveja del mismo rebaño.
Para mí no es un lobo, así como no es rico aquella persona que ha logrado unas
cuantas cosas materiales en el correr de su vida trabajando.
- ¿Y quiénes son los lobos para usted?
- El lobo, el rico del evangelio que Jesús dice que es «muy difícil que se
salve», no se sienta a nuestras mesas. O más bien nosotros no tenemos lugar en
su mesa. El lobo, el rico en otros espacios políticos, sociales y religiosos es
«un señor». Por eso el juicio será de Dios y no nuestro. Y en Dios no hay
error, porque todo lo sabe.
- ¿El ladrón, es ladrón en cualquier escala?
- Según el Dios en que creo, hace la diferencia, entre las ovejas con hambre, las pobres
ovejas que a veces son tan pobres que no saben aprovechar las oportunidades y
voltean la batea que les da de comer. Dios identifica a los lobos a los cuales
se les ha dado ciertos dones naturales y los utilizan para acumular y saquear. Además
se presentan como «señores», y Dios bien sabe el cimiento de sus riquezas.
- Le pido su corazón, para tener la
libertad de no ponerme al servicio de los verdaderos lobos, pudiendo vencer la
tentación de sus regalos, de sus limosnas, sus cortesias...
- Pida más, pida también los lentes,
el corazón, y el espíritu a Dios, para formar comunidades liberadoras de estos
lobos, en lo laboral, social y religioso. Pida superar el miedo a la calumnia,
la descalificación, a la muerte… estando dispuesto a dar la vida por el rebaño,
incluso por las vecinas y vecinos que una y quizás otra vez le roben su
billetera…
- Me ha hecho pensar, agrandandome el pensamiento, hay veces que me quedo
mi-rando la chiquita y me como las más grandes.
- Mi amigo Jesús dice que hay personas que ponen la mirada en el mosquito y
se los come el camello.
- Que pobres que somos!!!
- En todos los tiempos, el sistema cultural defendió a los poderosos y
acuso a los empobrecidos. Pero todo a lo largo se sabe, el tiempo revela la
verdad.
- No solo el tiempo, sino también personas como usted.
- Aporto mi granito, pero hay otros que han aportado su vida…
( Basado en un hecho real)
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