jueves, 18 de septiembre de 2014

El camino hacia la Libertad nos transforma en Amor


OPCIONES

En nuestro crecimiento todos vamos tomando opciones de vida.
Estas elecciones nos van llevando a ciertos lugares
 y nos van encontrando con determinado tipo de personas.
Como consecuencia nos queda a la distancia otros lugares
y no se da con espontaneidad el encuentro con las personas que habitan por allá.

En este viaje el amigo Erik me recibió en un barrio periférico de la ciudad capital.
Transitando por sus calles de tierra nos hemos encontrado con sus vecinos.
Hemos compartido la mesa.
Para los que andan en búsqueda del AMOR,
compartimos uno de esos encuentros.

INVITACIÓN



Uno de estos días, otra amiga llamada Mariana, me invito a visitar un asentamiento debajo de un puente. Ahí en ese lugar nos encontramos con una señora. Su rostro me llego al corazón. En la jornada intercambiamos algunas palabras y silenciosas miradas.

Al atardecer, como ocurre entre los amigos del amigo, nos descubrimos caminando juntos con la amiga de mi amiga. Por las estrechas calles con casas de bloques y chapa. Entre saludos y consultas que ella iba haciendo por el vecindario se me ocurrió hacerle una pregunta: - ¿Como había llegado hasta ahí?.

LLEGO EL DÍA

La mujer se detuvo. Miro el camino que veníamos andado.
Suspiro y comenzó a compartir:

- Hace unos cuantos años, me vine del interior a estudiar,
en el extrañe y con el tiempo entregado a la universidad y al trabajo,
nos encontramos con un amigo, que después decidimos irnos a vivir juntos.

Los años pasaron sin muchas novedades.
Todo era bastante rutinario en mi vida de estudiante, obrera, familia y pareja.
Hacia un tiempo que una amiga me invitaba a ir a un barrio,
donde ella compartía como voluntaria. 
Después de tantos no puedo, un día se dio.

No recuerdo en cual de las idas o en la suma de ellas,
 me comencé a sentir como "embarazada de algo nuevo". 
Invite a mi pareja para compartir esta nueva experiencia,
me respetó, pero él tenia otras opciones para los sábados a la tarde.

PRIMAVERA

Hasta que llego un día, que tuve que dar un paso muy difícil,
doloroso, en nuestro caminar,
era primavera.
Habíamos hecho unos ahorros para viajar a Machupichu con mi novio y sus amigos. 
A su vez en el barrio,
las mujeres del merendero con sus niños 
se entusiasman por salir un fin de semana de paseo a una playa cercana. 
Este viaje tuvo muchos cambios, incluso mas de una vez parecía que no salia.

Misteriosamente al fijar las fechas definitivas coincidieron uno y otro viaje.
Por las noches cuando mi pareja se dormía
surgían de mi interioridad voces y carcajadas,
perdidas y logros
en los rostros de allá adonde iba...
Decidiendo una mañana hacer el viaje con ellas.

VIAJES Y VIAJES

Al regreso del viaje de mi novio y sus amigos,
todo parecía igual que antes.
Sin embargo él, que mucho me conocía,
una noche de  temporal me dijo:
 - "tu has hecho el viaje"

Las opciones de vida nos van acercando a unos y alejando con otros.
Hoy te cuento aquí en este lugar con esta gente, 
que es la misma
que me embarazó hace unos cuantos años en aquel asentamiento,
en aquel viaje...
Te cuento que estoy viviendo el sueño de mi niñez:
de ser bailarina, para bailar con otros pequeños...
buscando juntos crecer.

EN VUELO


No se que será de mi vida mañana.
Hoy estoy muy agradecida a Dios, por los ángeles que ha puesto en mi camino,
y me han invitado a transitar en este viaje, desde el atardecer de mi juventud.
A veces pienso:
 ¿Por qué me dejó andar tanto tiempo en otras andanzas?
 ¿Quizás me llamo antes? y la rutina sin tiempo no me permitió escucharlo...

Me siento en un camino de libertad en relaciones de Amor.
Te confieso que sentí mucho miedo al comienzo.
Miedo a dejar lo rutinario, por algo desconocido.
Miedo a dejar las seguridades, para vivir a la intemperie.
Mas aún cuando fueron más las incomprensiones...
Pero siempre Dios me mando un ángel que alentó la locura...

ABRAZOS

Los niños que iban y venían, disfrutaron del abrazo de despedida.
Para mi fue un abrazo de esos que tanto necesitamos,
y no son muy frecuentes...
Esta mujer aceptó el contrato con el Dios de Jesucristo,
el que habita en aquel barrio,
debajo de este puente,
y en tantas otras galileas...
Amamantó mi embarazo...

(Mateo, 20,1-16)
Nacho

No hay comentarios:

Publicar un comentario