se realizó el encuentro Familiar de fin de semana en el Lago Merín.
Desde Río Branco: Waldir, Carmen, Luis, Dora, Picoco, Marita… aprontaban el contenido de la olla, el vino de ananá y la torta para el festejo de los aniversarios y cumpleaños. También los riobranquences: Romina, Barbara, Fabio, junto a los melenses: María, Mónica, Felipe, Federico, vinieron al Lago Merín a preparar el nido de la casa común para los peregrinos que aprontaban sus corazones y sus mochilas, en distintos departamentos del país: Soriano, Salto, Flores, Tacuarembó,Montevideo, y desde los países hermanos Argentina, Brasil, Bolivia y Chile. Los primeros en llegar desde lejos fueron Silvia y de Salto y Leo de Carmelo, y los últimos en partir.
Gracias a los medios de comunicación y a la oración, desde diversos lugares de la Patria Grande llegaban saludos y energías que estimulaban para que todo saliera muy bien. Con un sorprendente cambio que nos movilizó a todos, la internación y la pascua de Héctor, papá de nuestro amigo Roberto Flores, quien había sido el primero en confirmar su participación y como lo decía el mismo: “después tuve que renunciar con amor y serenidad para quedar a cuidar a mi papá, el cual fue elegido en las vísperas de encuentro para volver a Dios y desde ahí poder hacer presente la bandera Chilena en el Lagunazo”, poniéndole calor al encuentro de invierno.
También muy agradecidos estamos a Radio Río Branco, Tv. Cable, el canal 38, el Portal del Lago, Laguna Merin.nec y al semanario Tribuna Popular, que nos permitieron en la previa, hacer llegar la invitación de manera extensiva.
PRIMER DÍA: Día de la celebración de la Independencia Nacional, sábado 18 de Julio. Como es costumbre en nuestros encuentros que llamamos de “los Colibríes” hay una libertad para la participación, la llegada y la partida. Entonces Estuvimos los que quisimos y los que pudimos, cada cual llegando y estando en el tiempo de sus posibilidades. Para unos las condiciones fueron las más favorables. Otros tuvieron que optar entre otras buenas propuestas, tuvieron obstáculos a súper, distancias a recorrer, dolores que cargar, incomprensiones que soportar y fragilidades interiores que dominar…
También en la construcción de la espiritualidad que va caracterizando a la convocatoria que hacen los colibríes, los locatarios son fundamentales, en este caso los laguneros. Y siempre llegan a tejerse en el encuentro espiritualidades como la franciscana, la salesiana,la de Foucault, la Ignaciana, la Mariana, Evangélicas, y otros grupos organizados. En este encuentro se tejieron : “los pastoralitos”, las laicas consagradas de Monseñor Cabalero, integrantes de la Fazenda de la Esperanza, el Movimiento por la Tierra (creado en Cerro Chato) y las comunidades de Base: “el Pastito” de Casabó y de San José obrero de Río Branco.
El traslado fue en: auto, ómnibus, moto, bicicleta, avión y a pie. Algunos en bandada y otros en solitario, siendo parte de un proceso que se viene gestando o participando por primera vez. La diversidad de edades y de estados de vida es otra característica bien visible y poco común, que se da en el encuentro de los colibríes. Niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, estudiantes, obreros, jubilados, profesionales, hijos, padres, abuelos, casados, en pareja, divorciados, volviendo a comenzar, solteros sin compromiso, consagrados…
EL ALMUERZO Y EL RETIRO ESPIRITUAL,son y fueron espacios que dieron la posibilidad de compartir los carismas y talentos en bien de todos. Donde algunos cocinaron, otros hicieron mandados, otros matearon, recibieron, lavaron, limpiaron, pusieron música, coordinaron, comunicaron, hicieron de taxista, pusieron el dinero para complementar la concreción del milagro, de la multiplicación de los panes y peces. Si bien cada Encuentro es diferente, todo esto es bien característico de los colibríes.
Roxana y Aníbal fueron los que nos acompañaron en el retiro espiritual, para que nos encontremos con nosotros mismos, con los demás y con el Dios de Jesucristo. Sorprendidos gratamente por el regalo de una tarde de sol, cálida, que nos permitió reunirnos en el patio del fondo, con cantos de pájaros y los perritos danzando entre nosotros. Distinto a un baile de carnaval, aquí no hubo enmascarados. Brotaron lágrimas de dolores profundos, y sonrisas por la alegría de lo realmente bueno que descubrimos dentro nuestro. Y se teje en esta experiencia comunitaria, donde la palabra y los hechos de Jesús son el centro y único señor.
AL FINAL DEL PRIMER DÍA, unos partieron, otros se integraron. Con un momento de oración personal y otro en grupo a la luz de unas velitas, y después la cena. Donde otra vez los sacerdotes y las sacerdotisas, pusieron en práctica su bautismo y se pusieron el delantal voluntariamente. Con esa economía solidaria que vuelve hacer el milagro. Las guitarras, los tamboriles, las gargantas y los cuerpos, intercambiaron culturas liberadoras, de compromiso,folclórica, juvenil, románticas… Sin olvidar los diálogos personales, que sanan, iluminan, sostienen, fortalecen, despiertan sueños y esperanzas, que nos hermanan. Finalizando el primer día con la “fotos del día”. Momento de oración comunitaria donde recogemos los momentos del día que nos movieron algo de adentro. Y Erik venido de Bolivia nos compartió sus vivencias, los abrazos, de los hermanos Guaraníes, los colibríes en Buenos Aires, el chaco y la visita de Francisco (el Papa)
SEGUNDO DÍA, El domingo amanecimos bendecidos por la lluvia, lo que quizás puso en cuestión a algunos, la respuesta a la invitación a la participación en el encuentro. Unos superaron con gran esfuerzo las dificultades climáticas. Otros no pudieron, cuidando como es debido su salud o la de los otros. Y otros quedaron disfrutando del calor de la cama.
Mientras que la porotada se cocía a fuego lento, por medio de Radio Río Branco, nos permitía compartir con toda la región del campo, pueblos y la ciudad, la buena noticia a través de la homilía realizada por Roxana. Sumándose una entrevista realizada por Sandra y José a las visitas: Yanahina de San Paulo Brasil, Paola de Buenos Aires Argentina, acompañadas de Herminda de Formosa Argentina.
MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS, como estaba previsto a las 11 de la mañana, el sol nos hizo una guiñada permitiendo que nos arrimamos a la capilla Stella Maris del Lago Merín, para comenzar cantando con alegría la eucaristía. Un número simbólico de presencias 77, que nos recordaban la infinita misericordia de Dios, que es capaz de perdonarnos setenta veces siete nuestros errores. La alegría se trasmitía y contagiaba en la asamblea sentados en rueda, que permitía la mirada a los ojos. Con el agua bendecida como centro en una vasija de barro, arriba de una zaranda indígena hecha de mimbre entrelazado.
Junto a la mesa que servía de altar, muy bien decorada con arpillera, mantel y flores. Todo iluminado por un sol resplandeciente, desde un panel de color cielo, sobre la foto de Francisco (el papa) que nos decía: ”Lo más lindo, lo más profundo, y lo más bello… El vino nuevo, la Familia nueva, El amor nuevo, lo mejor está por venir para ustedes”. “La Eucaristía no es un premio para los buenos, sino la fuerza para los débiles, para los pecadores es el perdón, es el alimento que nos ayuda a andar a caminar”.
Silvia dio la bienvenida. Aníbal proclamó el evangelio y “Nacho lo encarnó en el momento presente, llevándonos hasta los huesos, permitiéndonos la hermosura de reencontrarnos con el verdadero Dios” (Iliana Da Rosa Arias). Ese Dios que es capaz de transformar el agua impura, sucia, en el mejor vino para que la fiesta del amor sea posible y continúe. Deseo de ir volviendo al evangelio, invitándonos a acercarnos a comulgar y a invocar la bendición de Dios para nuestro caminar como familia.
BENDICIÓN FAMILIAR El matrimonio locatario: Celia y Daniel con cincuenta años festejados de caminar juntos, invocaron la bendición para Carmen y Waldir. Que quisieron agradecer de manera particular la gracia de Dios, de alimentar ese amor que les ha permitido transformar otras experiencias anteriores… en un buen vino de familia grande en la Iglesia, festejando las bodas de plata matrimonial. Ellos emocionados derramaron esa bendición recibida, con todas las parejas y matrimonios presentes.
Finalizando la celebración con la oración que Jesús nos enseñó, reconociendo a Dios como nuestra madre y padre que nos hermana entre nosotros. Y le prestamos nuestro cuerpo al Espíritu para transmitirnos la paz en tiernos y fuertes abrazos…
POROTEADA DE ALMUERZO, realizada por muchas manos, con Luis como referente. El templo se transformó en comedor y aparecieron refrescos, galleta, bombones, tangerinas de postre. Sin faltar la torta, el beso, el que los cumplan feliz, acompañados por el vino de ananá. Impresionante contemplar cómo
“los amigos de los amigos se habían hecho amigos entre sí,
formando una sola familia”...
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