En la
tarde de ayer nos visitaron Marta y Leo que vinieron a compartir unos
mates con bizcochos. Junto a esa alegría compartíamos el ansia de
escuchar la entrevista que María, desde Buenos Aires, le haría a
Erik en Bolivia. Charlamos, compartimos las buenas y nos reímos un
rato. Mientras Juan Pablo jugaba con Leo, nosotros sintonizábamos la
radio comunitaria “Fm La barriada 98,9”
(http://fmlabarriada. blogspot.com/)
a través de internet, una radio comunitaria en al cual trabajan
María y Marcelo,
dos Colibríes que luchan por cuidar la cultura
indígena por esos pagos, utilizando ese medio tan esencial como es
la radio. Es por ello que el programa que dirige María se llama
YAPISAKA: Ver con los oídos.
Y así,
a eso de las 19:45, aparece la voz de María en la radio, a la cual
le avisamos que estaríamos escuchando desde Uruguay. Ratito después
Marcelo, desde los controles, comienza el intento de comunicación
vía telefónica con la Escuela Tekove Katu, donde se están quedando
Erik, Gonzalo y Nahir, los tres colibríes que andan en vuelo,
visitando a Florencia que está de misionera allí junto a Tarcísio,
Nicolasa y sus hijos Ivan y Yasi.
Cuando
suena el teléfono allá por Gutiérrez se escucha la voz de Erik que
comienza el diálogo con María y nos regaló el relato del viaje que
han enprendido desde Montevideo, donde se les demoró el avión por
la niebla que había ese día, y el llegar a Buenos Aires debieron
quedarse un día por allí pues perdieron el avión a Santa Cruz. Fue
justamente María que les consigió alojamiento en la casa de una
amiga y allí se da “eso” que nos toca vivir a los colibríes, lo
que nunca está pensado pero que Dios nos regala con su providencia.
Erik sigue contando que al llegar a Santa Cruz pasearon y vieron los
preparativos para la misa del Papa a la que asistirán en unos días,
y luego se fueron para la Escuela Tekove, donde se alojan estos días.
Luego sigue contanto un poco acerca de la escuela y de la situación
que siguen enfrentando los guaraníes en estas épocas, como también
su proceso de ser Colibrí que comienza en el 2009 y sigue, siendo
esta su 5ta vez que viaja a Bolivia.
Quizá
la emoción compartida por María y nosotros que escuchábamos se
disparó al escuchar la voz de Nicolasa, que no sabía al comienzo
que estaba saliendo en vivo por la radio y que la estábamos
escuchando. La voz de María se quebraba por la emoción de sentir
parte de aquello que compartió en un pasado cuando estuvo en Bolivia
con ella, los ojos de Rossina que dejan aflorar las lágrimas con la
ilusión de volver a estar con Nicolasa, hizo que por momentos se
experimentara en nuestro pecho un calor sobrenatural...el compartir
de un sentimiento que nos une. Su voz que nos saludó primero en
guaraní y luego en español nos hizo erizar la piel.
Por
último escuchamos la voz de Florencia Mbapoeti
que no pudo esconder la emoción de estar comunicados desde tan
lejos, pero a la vez sentirnos tan cerca. Las visitas, los abrazos,
los regalos y mensajes llevados la tienen muy sensible. También
contó su proceso de decisión para irse de misionera al Chaco, luego
de visitar tres veces la escuela. Sus razones de estar allí son las
de compartir su vida con los hermanos guaraníes, dispuesta a dar lo
que tiene y sabe, pero también abierta a recibir y aprender todo lo
que pueda.
¿Qué
nos deja todo esto? Agradecerle a Dios por la grandeza que es el ser
humano: el avance científico, cuando es bien utilizado, logra romper
las distancias, las barreras culturales, y promueve las buenas
intenciones de hermanos que se unen en fines comunes. En un mundo que
se ve amenazante por lo que producen los medios de comunicación y
las redes sociales, somos testigos que se puede ir contra la
corriente y salirse del flujo común, dándole un buen uso a los
medios que tenemos para comunicarnos y así lograr tejer puentes y
unir causas. De esta manera a través de la radio, el internet, el
teléfono y las redes sociales logramos vivir una experiencia común
uniendo lugares tan distantes como son Montevideo, Buenos Aires y
Gutiérrez, en el Chaco Boliviano. Resumo todo esto con algunas
frases de la hermana guaraní Nicolasa: “Dios
nos sigue dando la vida y por ello en algún momento tenemos que
encontrarnos...toda América forma una gran familia indígena...”.
Rossina, Juan Pablo y Diego.
Rossina, Juan Pablo y Diego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario