Despertar en el cuarto que me vio nacer y crecer. Lo primero que surge es un "gracias" por la familia, el trabajo, el barrio, estudio, la Iglesia; por todo lo recibido con Amor.
Mate con mi madre y puesta al día de la vida cotidiana. Camino al Obispado enviamos el primer comunicado a Erik, para compartir con todos. Como dice Roberto: "nuestra vivencia es la de todos".
En el encuentro de presbíteros se planteó: "Estamos en un tiempo social de "pausa", tiempo de "cambio" = CESURA que es una ruptura con lo común, lo establecido, todo da lo mismo, depende de si me gusta o no, si siento o no siento. Todo centrado en mí afectividad e intereses. Alguien planteó una linda pregunta: ¿Cómo estaremos nosotros después que la CESURA pase?
Almuerzo con ensalada, carne y vino; fraterno y festivo. Misa. Encuentro inesperado: "nos están mirando, y los que buscan vienen a su momento al encuentro, hay que ser nomas".
Viaje a Montevideo con tiempo para mirar el atardecer, el tintinear de las primeras estrellas y dormitar.
Tres Cruces, Erik se mudó, sin teléfono nos salva el Internet que permitió el encuentro. Que linda cena con ese calor juvenil de acogida, preparación y sueños.Sin duda que hay muchos jóvenes que están construyendo, buscando y soñando un mundo diferente "más justo y fraterno".
La palabra bíblica de este miércoles nos invita a dar un paso Lc 9, 57-62 y creo que unos cuantos lo quieren dar pero falta testimonio Adulto.
El desprendimiento es para la libertad y después lo demás viene por añadidura. Descansamos en el 13º piso con vista a la terminal de Tres Cruces, ensanchándose y al estadio Centenario donde juega el cumpleañero Peñarol, 120 años.
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