El fuerte viento se transformo en señor incluso dejándonos sin luz eléctrica.
La lluvia completo el mal haciendo todo mas pe ligroso.
La tormenta, el viento, la lluvia que conducía al encierro por miedo o prudencia...
Este mismo día brillaron algunos hombres
abriendo calles, retirando árboles, conectando cables, devolviéndonos la luz,
dando una mano, las dos a quien lo necesitara...
Cuanto bien hicieron también otros y otras,
respondiendo a nuestras necesidades de:
trasporte, alimento, limpieza, salud, seguridad, compañía...
de raíces superficiales, de follaje demasiado grande,
los que están sobre tierras blandas, árboles jóvenes sin firmeza,
viejos que están secos, y buenos aplastados por otros...
En tiempos malos, difíciles, peligrosos
descubrimos nuestras raíces su profundidad,
donde estamos sostenido,
descubrimos nuestras fortalezas miedos, prudencias y solidaridad...
En tiempos difíciles buscamos compañías que aparecen,
que nos sorprenden que nos desilusionan , que no están.
Brotan miedos reales y otros que surgen de viejas heridas aún no sanadas...
y es bueno hacer una buena evaluación de lo que tenemos y otros no.
Es diferente vivir bajo planchada que sobrevivir cubierto por chapas,
estar solo o acampañado...
Evaluar lo que sentimos e hicimos.
Verse para disfrutar de todo lo bueno, agradecer a los prudentes y solidarios;
y para trabajar en lo que nos falta dispuestos a dar una mano a quien busque lo mismo...
La primavera ha llegado la luz del día será mas prolongada
e incluso las noches serán agradables
permanecerán los vientos hasta la esperada brisa en verano.
Habiendo una energía de vida de mayor fecundidad
que nos impulsa al movimiento hacia el otro
y ojala sepamos dedicar tiempo de ir hacia adentro...
sanar heridas, cubrir carencia, alivianar la culpa,
quitar miedos, descubrir manantiales,
despertar sueños...
decidiendo por horizontes, duplicando lo bueno, lanzándose a lo nuevo...
Primavera es tiempo de rebrotar, crear junto a otros... desde dentro... Nacho
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