miércoles, 21 de agosto de 2013

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece.

VER: 
         Es sorprendente la aceptación y el cariño que ha despertado Francisco el nuevo Papa.
   Pero en estos días un amigo que pasó unos días de vacaciones en Argentina nos decía - En el círculo que yo me muevo, la gente está contenta y triste a la vez con Francisco.
   Contentos porque se fue de Buenos Aires y triste porque sea el nuevo papa. La verdad que me sorprendió el comentario, y pregunté ¿por qué?.
   -Mis amistades son grandes empresarios católicos romanos que tenían por costumbre hacer almuerzos, cenas con el fin de recaudar para alguna obra social, para ayudar a los pobres con la ganancia de las fiestas.
    Siendo Obispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio les dijo a los empresarios que «no usaran a los pobres para justificar sus banquetes y que eran ellos los que se debían convertir a una vida más austera».           Esto fue lo que despertó el rechazo hacia Bergoglio, incluyendo a algunos el rechazo de algunos de la jerarquía que eran parte de estos banquetes o beneficiados con la ganancia de ellos.
ILUMINAR: 
    El relato bíblico nos presenta a Jesús itinerante donde alguien le pregunta:
- «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» El les dijo: -«Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: «¡Señor, ábrenos!» Y os responderá: «No sé de dónde sois.» Entonces empezaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas»; y os volverá a decir: «No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!» ... Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios. «Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.»
Lucas 13,22-30
 ACTUAR:
    En la búsqueda de un sentido de vida muchas personas de dinero se han encontrado con organizaciones sociales e incluso con personas representantes de religiones que los invitan a «colaborar con tiempo, trabajo y bienes» para ayudar a los más necesitados. Sin plantear que la máxima injusticia es la creciente diferencia en la desigual distribución de los bienes materiales. Normalmente como ocurrió en Navidad, en Nazaret, en Galilea y en la Cruz : no podemos ver a Dios en los últimos lugares y bendecimos a los que están arriba y se presentan dando migajas que les sobra a los de abajo.
(Samuel Ruiz- Chiapas. México)
    La JUSTICIA es central en el mensaje de Jesús y es claro que la relación que entablemos con los considerados últimos en nuestros tiempos será el argumento del juicio de condenación o salvación. 

¡¡ Cuantos no católicos que a lo largo de la historia se comprometieron con la justicia de oriente y occidente gozarán de la vida eterna!! En la vida cotidiana, en el Reino aquí y ahora, los que buscan la justicia se sienten compañeros más allá de sus prácticas religiosas y demás... Siendo perseguidos, calumniados y excluidos por las personas y organizaciones principescas a veces muy solidarias entre sus miembros e incluso caritativos con los que tienen abajo... siendo agentes de injusticia.

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