... Amanecimos en el barrio peñarol, a mate,palabra bíblica, reconciliación. Mañana en familia, recordando a través de fotos a los hermanos hermanas de Bolivia.
Así como los primeros discípulos y dicipulas fueron elegidos "porque si", es decir que fuero elegidos por El, porque así lo quiso. Así nos sentimos elegidos para ir siendo parte de este tejido en la Patria Grande. Misteriosamente Dios va "arando, sembrando y cosechando" con nosotros.
Normalmente quedamos muy marcado por nuestros errores y por las heridas que nos han causado... La mirada de nuestra historia es lo que nos hace ser en el presente. Por lo tanto intentamos mirar con misericordia, cosechando "el buen maíz" recibido y sembrado.
Que sabroso y nutritivo para todos es el tejido de los encuentros entre diversos, desde el pie... se va cocinando el Reino... Incluyendo a los que no están presentes físicamente pero si estan muy unidos por la oración e incluso por el blog haciéndonos llegar los saludos como : Raquel Goncalves desde Melo, Cloe desde Mercedes, Doris desde Treinta y Tres que se esta encargando con cariño de comunicarse con el lindo matrimonio de Italia que van hacer posible que estas narraciones se hagan papel para ser compartidas...
y los mas chiquitos son parte... y van aprendiendo
Después de los tallarines en familia, a la calle: al hogar sacerdotal al encuentro con Humberto Marichal y luego al seminario a dialogar con Fredy sobre la presencia misionera sacerdotal en Bolivia. Ha la nochecita llegamos a lo de Rossina y Diego, abrazos, buen baño, y comienzan a llegar los que no pudieron estar en el encuentro, en la eucaristía del martes, buscando las migajas que se transformaran en pan de vidaBruno y Viky, amigos y vecinos de la casa en las vísperas de los 8 meses de casados fueron los primeros en llegar. Como toda fiesta que misteriosamente aparecen los panes y los peces sorprendente mente, llegan con la guitarra eléctrica para animar la celebración.
Belén invito a Lau y se dio lo de siempre: reencuentros y nuevos encuentros... el tejido sigue adquiriendo colores nuevos. La presencia de Leo y Erik, los muchachos que en lo posible siempre están completaron el discipulado de esta eucaristía.
Juan Pablo por supuesto que en todo momento nos anunciaba que no busquemos a Dios en el cielo, sino en los mas pequeños... Nos presentamos compartiendo nuestro tejido de relaciones, diciendo desde cuando nos conocíamos, en que circunstancia, que significaba el ser amigos y dijimos las expectativas sagradas de conocer a los nuevos.
Luego presentamos a ese tal Jesús : el Judio. Con la gracia de tener entre nosotros una Judia que nos enriqueció desde la vida misma la importancia que para los judíos tiene la tradición, las raíces, la religión, los lugares y su familia.
Compartimos la narración bíblica donde esa mujer Cananea reclama las migajas de la mesa de Dios, y lo hace abrirse a Jesús a los diferentes... Lo encarnamos en nuestra propia realidad, siendo claro el mensaje de que hay que habrirse a compartirse con todos los que nos buscan, cuidándonos de caer en relaciones mesiánicas, dejando a Dios ser Dios, disfrutando y construyendo signos de su reino, sabiendo que este mundo no es el lugar de la plenitud... y que lo mejor esta por venir
En los encuentros se da la liberación de ambos, del que esta a la mesa y el que pide el pan, nadie lo tiene todo para dar, ni nadie no tiene algo para compartirnos. Quien vive en relación reciproca, se relaciona en hermandad y no en superioridad o sumicion...
La paz, la accion de gracias, la despedida de algunos y la cena con otros, fue parte del pan de esta noche. Todos nos fuimos mas livianos y mas fortalecidos. Dios esta en medio nuestro y quiere ser nuestro amigo. Como decía Lau
"si realmente
lo tuviéramos como un amigo confiable a Dios,
lo escucharíamos y acetariamos sus invitaciones sin buscar comprender,
sin buscar seguridades, y dejándolo todo ,
dejándonos llevar por El..."
Colchón inflado y a dormir con ese sentimiento de agradecimiento a ese Dios que busca "la piedra desechada, a los golpeados, a los caídos para ser parte de la construcción de su Reino... gracias, mil gracias...
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