En este tiempo de viaje, dentro del gran viaje, llegamos a Paysandú.
Los titulares de la prensa, los comentarios en la calle son sobre los hechos de prostitución de menores, droga, corrupción y lavado de dinero...
Nos encontramos con las catequistas del colegio Pedro Poveda - Neike, donde también compartimos la realidad dolorosa de la ciudad, que de alguna manera se da nuestras propias familias.
ILUMINAR:
El relato Bíblico de este fin de semana, nos presenta a Jesús itinerante con sus discípulos, encontrándose con una situación de mucho dolor de una madre viuda, por la muerte de su único hijo; El pueblo acompañaba el entierro.
Al ver esta situación, Jesús sintió compasión y le de dijo a la mujer : NO LLORES.
Se acercó al cajón del muerto y dijo: MUCHACHO A TÍ TE LO DIGO: ¡ LEVÁNTATE! el muerto se incorporó y empezó a hablar y todo el pueblo comenzó a dar la BUENA NOTICIA (Lucas 7, 11 - 17)
En el colegio encontramos a uno de los grupos de alumnos preocupado por la contaminación del arroyo Sacra y otro grupo estaba entusiasmado en distintos proyectos de reciclaje.
Ser cristiano es estar atento a las situaciones de dolor y muerte, acercándonos a ellas, creyendo que Dios puede descontaminar y reciclar todo lo que ponemos en sus manos.
Ese Dios cercano y compasivo nos invita a no llorar y levantarnos de nuestras situaciones de pérdida, de pecado, de muerte...
El ser humano que ha experimentado la MISERICORDIA y RESURRECIÓN de DIOS se transforma en una persona atenta al dolor y sufrimiento de los demás, acercándose de modo misericordioso y compasivo, dando la posibilidad que el OTRO ELIJA UNA VIDA NUEVA.
En esta casa, en esta comunidad junto a Cristina, Antoinette y Patricia,
hemos sido recibido y con ellas compartimos la Buena Noticia:
"ANIMO COMPAÑEROS QUE LA VIDA PUEDE MÁS"
(Victoria Diez- Institución Teresiana)
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