viernes, 27 de febrero de 2015

FLORES DE CUARESMA

¿Qué es la resurrección?
El primer domingo de cuaresma en la misa del Lago Merín doña Celia se acercó con un bello ramo de flores de distintos colores para el altar recogido de su jardín. En la misa de la Inmaculada una señora trajo flores para la virgencita. Como comunidad recibimos con cariño las flores y las hicimos parte de la celebración. Porque cuando eramos niños nos maravillábamos de la creación, cuando nos enseñaban que estando en nuestro hemisferio a pleno sol, los del otro hemisferio estaban en la noche. Sería cosa de locos que los del hemisferio norte nos hicieran prender las luces a todo el mundo porque ellos están en la noche…
El cristianismo es el encuentro con un hombre llamado Jesús. Y cuando conocemos su vida y palabra nos damos cuenta de la “libertad y diferencia” con la que se relacionó con unos y con otros. Camino por las periferias geográficas y ahí se le acercaron algunos que fueron curados. Predicó en las sinagogas. A otros los hizo parte de la fiesta de la multiplicación de los panes. Llamando a unos pocos a que estuvieran con Él y lo siguieran. Y entre ellos tomo a Pedro, Santiago y Juan haciéndolos testigos de la transfiguración. (Marcos 9, 2-10) Las mujeres tuvieron en el grupo de Jesús un lugar novedoso e incluso escandaloso para los fariseos, siendo a ellas las primeras en mostrarse resucitado. Y a lo largo de la historia muchas personas se han encontrado con Jesús por medio del testimonio y la predicación de cristianos.
Lo más distante de la espiritualidad cristiana es el “uniformismo”, cosa que a veces se nos cuela en nuestras prácticas pastorales y litúrgicas, matando el soplo colorido libre del espíritu. Si bien en todo grupo humano son necesarias normas y estructuras, estas tienen que estar al servicio del encuentro con Jesús, encarnadas en la realidad del aquí y ahora.
Ese hombre nos regala a todos, la buena noticia de la “resurrección, la vida eterna”. Por lo tanto toda experiencia que apunte a la vida verdadera, todo gesto de solidaridad para levantar a un caído, toda estructura social que verdaderamente quiera que el pobre, el ladrón, el asesino, el drogadicto, el refugiado, se rehabilite y se reintegre al tejido social, todos esos esfuerzos son soplo del espíritu de Dios.
En el hemisferio norte están terminando el invierno preparándose para la primavera, nosotros estamos terminando el verano, las vacaciones, las licencia, por comenzar las clases y aún con el sonar de algún tamboril. Nuestros arrozales están amarilleando y los jardines están dando diversas flores. Es en esta realidad que tenemos que estar dispuesto a encontrarnos con Jesús y escuchar lo que el quiere para cada uno de nosotros.. Con mucho respeto por lo que los demás puedan discernir como voluntad de Dios o como prioridades para este año. Ningún cristiano está para mantener estructuras, ni para cumplir preceptos, todos estamos llamados a responder en libertad y con amor a la voz de Dios, que se discierne en comunidad, para trabajar junto a todas las personas de buena voluntad que quieren construir una sociedad más justa y solidaria. No es el que mucho hace o hace cosas grande el santo, la santidad pasa por hacerse como niños, creyendo que Dios nos quiere regalar una vida nueva y con amor realizar lo que mamá, papá Dios nos propone.
Nacho

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