La
palabra bíblica del fin de semana “se ha cumplido”. El enfermo, que era
considerado pecador era aislado se aislaba a sí mismo. Estaba aparte de La vida
social y religiosa en tiempos de Jesús. El cual supero “el muro” fue de visita
a la casa de la enferma, la miro, la toco, dialogo, y esto le quito la fiebre. Lo que
permitió su vuelta al tejido comunitario y religioso. Esto desde una mirada
desde Jesús, los pobres y considerados pecadores.
Desde
el otro lado, desde los que edifican muros y se esconden detrás de leyes, acercarse, tocarse, compartir la
mesa con un impuro era quedar impuro. Por lo tanto este no podía ser el Hijo de Dios, ni esta
experiencia podía ser algo sagrado. Lo que poco a poco fue enfureciendo a los
fariseos que vivían del pueblo poniendo a Dios en el templo con la regla de la
pureza e impureza, de lo sagrado y lo profano, de los cercanos e intermediarios
ante Dios y los pecadores.
Lo
vivido este fin de semana no es algo aislado, es fruto de un proceso en el
tiempo como bandada, es fruto del tejido de distintos hilos con diferentes
historias, espiritualidades y tiempos. Es un signo de otro mundo posible, es un
signo del reino de Dios venidero y eterno.
Las
visitas Guaraníes, nos hecho vivir un final de enero y comienzo de febrero “no
planificado por nadie”. He ahí el primer misterio: para participar todos
tuvimos que
dejar algo, acomodar nuestras agendas de trabajo, descanso, y familiares. Estar
siempre será una opción que exige desprendimiento. Que no es para hacer algo, o
para presenciar un evento, o recibir algún regalo, es PARA CONTRUIR
ALGO
JUNTOS, dentro de un misterio que no se sabe muy bien “de donde vine ni a
donde vamos”. De puertas abiertas donde siempre hay alguien nuevo y donde unos
cuantos participan a la distancia desde distintos lugares.
El
sábado acamparon en Lago Merín: Mónica, Felipe, Federico y María. Lo que crea un espacio de fuego
encendido y rueda de mate, un espacio de casa. Despertando la solidaridad en
los Laguneros y Riobranquences, con colchones, ollas, alimentos, sabanas, torta panchos y presencias. Al almuerzo se sumaron las visitas. La
capilla se hizo mesa. Por la tarde siesta, playa, y rueda de mate dulce y
amargo.
A la noche la celebración, que otra vez supero lo esperado, tanto en presencias, como experiencia de fe, fraternidad y solidaridad. Nicolasa nos hizo reconocernos como guaranís, por nuestro deseo y practica de lo comunitario, del compartir y repartir. Maravillada porque celebramos en tres idiomas: portugués, guaraní y español.
A la noche la celebración, que otra vez supero lo esperado, tanto en presencias, como experiencia de fe, fraternidad y solidaridad. Nicolasa nos hizo reconocernos como guaranís, por nuestro deseo y practica de lo comunitario, del compartir y repartir. Maravillada porque celebramos en tres idiomas: portugués, guaraní y español.
Con
la comunidad de Juan Lacase que recibía a Edgardo Rodríguez, donde otros
Colibríes lo acompañaron en nombre de todos.
En
comunión con otro signo de una Iglesia comunitaria, fraterna, sencilla,
sacramental como fue el casamiento de Male y Manuel.
Viniendo de mil encuentro vividos en estos quince años en este puente entre Bolivia, Argentina, Paraguay, Chile, Brasil y Uruguay. Viniendo de los encuentros en Montevideo, Colonia y Mercedes convocados por Jesús a través de Nico y sus hijos.
Viniendo de mil encuentro vividos en estos quince años en este puente entre Bolivia, Argentina, Paraguay, Chile, Brasil y Uruguay. Viniendo de los encuentros en Montevideo, Colonia y Mercedes convocados por Jesús a través de Nico y sus hijos.
Una vez más Radio Río Branco nos
permitió encontrarnos con la gente en sus casas, en pueblos y campo. Una vez más la comunidad de la inmaculada acogió y compartió
bendiciones con las visitas.
En una casa que se ha
transformado en nido de colibríes, la familia de Daniela, Gonzalo y Víctor. Como siempre nos sumamos
desde distintos puntos cardinales: Mercedes, Canelones, Montevideo, Bella
Unión, Florida, San José, Maldonado, Soriano, Colonia, Salto, Cerro largo, Argentina.
Cada
cual llego a su hora, para el almuerzo, la playa donde no falto futbol ni mate.
Para el encontrarse en el patio e ir preparando la celebración eucarística.
A las 20 hs estaba colorido altar con la virgencita del pilar y una estola traída desde Guatemala tejida por los indígenas, en la catedral con las sillas en forma circular, alfombrada de un verde pasto alumbrada por una hermosa noche estrellada.
Músicos y coristas prepararon los cantos con gran aporte de la sub 20, los más jóvenes coordinados por Pablo. En la sacristía andaba Flor con el vino y Marta con Elena, en búsqueda del pan. Más de una vez se estuvo por comenzar, pero alguien por medio de celular avisaba que venía en camino, entonces decidíamos esperar. Esto fue algo que nos hizo entrar en el espíritu Guaraní que coincide con el del evangelio: hacernos amigos del tiempo donde lo central es el encuentro.
A las 20 hs estaba colorido altar con la virgencita del pilar y una estola traída desde Guatemala tejida por los indígenas, en la catedral con las sillas en forma circular, alfombrada de un verde pasto alumbrada por una hermosa noche estrellada.
Músicos y coristas prepararon los cantos con gran aporte de la sub 20, los más jóvenes coordinados por Pablo. En la sacristía andaba Flor con el vino y Marta con Elena, en búsqueda del pan. Más de una vez se estuvo por comenzar, pero alguien por medio de celular avisaba que venía en camino, entonces decidíamos esperar. Esto fue algo que nos hizo entrar en el espíritu Guaraní que coincide con el del evangelio: hacernos amigos del tiempo donde lo central es el encuentro.
Ya
sin relojes a las 21 y 30 llegaron los últimos, Gonzalo que eligió venir el día
de su cumple a festejarlo con esta su familia, y sus hijos Viky y
Martin que también había cumplido por lo cual recibió el mismo canto. Poco
antes habían llegado Rossina y Jorge Ayala, llegando de un campamento Salesiano. Misteriosamente quedando
tres sillas vacías que de alguna manera eran ocupadas por los que estaban a la
distancia, entre ellos Orlando Yorio, Tarsicio, Luis del Castillo…
La
presentación de los que éramos más de cincuenta, junto a la presencia de Jesús con el regalo
de su infinita misericordia, mientras los niños como es costumbres revolotean
en libertad de brazos en brazos, jugando entre ellos. Emilia, la hija de Mercedes Clara
fue una de las nuevas incorporaciones junto a Alejandra Seafati, Soña
Díaz y Patricia Marichal.
Gonzalo
hizo el primer relato, como lo hacían las primeras comunidades cristianas,
compartiendo el misterio de su integración al grupo, por medio del interne y
después por medio de Rossina y Diego. Después se proclamo el evangelio del día
Marcos 1, 29-39
Por
un lado todos habíamos tenido que desamarrarnos para estar, pero a su vez a donde vamos llevamos
nuestras fiebres que de alguna manera causan rechazos o aislamientos de otros. Que son posturas
políticas más de derecha, de izquierda o indiferencia. Experiencia religiosas
más conservadoras, estructurales, liberadoras comunitarias. Veníamos de los
interiores y las capitales, de los mundos obreros y los estudiantiles, de Casabo y
Carrasco entre otros barrios. Éramos con vivencias vocacionales, estados de vida,
edades y profesiones bien diversas, llegados en ómnibus, autos, motos, bicicleta y
camioneta.
Entonces quisimos hacer carne el evangelio
y superando los muros que
llevamos dentro.
Escuchando con la mirada, hablando con los oídos,
caminamos
por el patio dispuestos a encontrarnos con los diferentes,
con sus fiebres y
las nuestras,
concretándose gestos de abrazos silenciosos, profundos, sanadores.
Recordamos
nuestros sueños y elecciones anteriores. Juan ofreció la agenda Latinoamericana sobre
los derechos humanos, Erik el relato del Padre Cacho, Marta el almanaque con la
invitación al V campamento de encuentro teológico en Lago Merín,
Nicolasa un tejido de las mujeres Issoseñas Guaranies, y Gilberto ofreció el vino, Roberto el pan… y todos con la
mano en el corazón invocamos el espíritu, junto a las palabras de consagración
expresadas por Nacho.
En comunión con nuestra iglesia, con las demás, con las personas de Buena Voluntad, hicimos presente a nuestros seres queridos que ya vivieron la Pascua, momento muy emotivo… La paz sumando abrazos con lágrimas y la comunión entre cantos y silencios…
En comunión con nuestra iglesia, con las demás, con las personas de Buena Voluntad, hicimos presente a nuestros seres queridos que ya vivieron la Pascua, momento muy emotivo… La paz sumando abrazos con lágrimas y la comunión entre cantos y silencios…
La acción de gracias de los que
participaban por primera vez y las palabras de Nicolasa llegaron al alma…
Terminada
la misa con la tradicional media solidaria, siendo esta vez la colecta para la
casa que fue la que hizo el mayor gasto, después de tres horas en misa, 21 y 30
a 12 y 30, pasamos a la mesa con arroz y atún. Para todos los puntos
cardinales salieron mensajeros, algunos sabiendo que la jornada de trabajo de
mañana iba a ser dura pero que valió la pena… Más abrazos, besos, sonrisas, lagrimas, silencios, palabras…
yendo un grupo hasta el aeropuerto donde alas tres de la mañana partía la
delegación Boliviana. A las cinco terminamos las fotos del día un pequeño grupito, los
tres de la casa, María Trinidad de Florida, Juan Ignacio, Roberto Flores del Cerro, Cloe de mercedes, y Gilberto de Colonia, Gonzalo Genta de Bella
Unión, y Nacho de Cerro Largo. Saboreamos el encuentro, relacionados con
otros, viendo procesos…
Entre otras cosas Roberto nos decía, que cuando preguntan ¿Que es esto de los Colibríes?, no encuentra palabras para describirlo, diciendo "vengan y verán". Diciendo algo:
"Es como un espacio con tiempo,
para escucharnos con atención unos a los otros...
y ahí se da que cada uno puede dejar salir el agua de ese manantial profundo
que todos tenemos, que todos somos...
y salen cosas bellas,
que se transforman en miradas,
sonrisas, lagrimas, abrazos y gestos concretos de solidaridad.
Manantial infinito,
por eso cada ves nos sorprendemos unos a los otros
nos sorprendemos de nosotros mismo,
y el que viene por primera ves
encuentra este modo de relación
y empieza a aportar ,
entonces todos sienten que sumaron...
Es algo semejante a lo que se da en otros espacios,
algo que se ha dado a lo largo de toda la historia humana,
es algo que se vive en algunas familias,
en algunas comunidades,
pero es algo que muchos andamos buscando
porque venimos de lugares bastante desérticos"
Al poco rato amaneció, después de una corta noche y comenzó un nuevo día, con los últimos aprontando sus mochilas… y la casa quedo muy habitada, regresamos un poco mas sanados, mas amados, sintiéndonos parte de algo que sin duda es de Dios…
Al poco rato amaneció, después de una corta noche y comenzó un nuevo día, con los últimos aprontando sus mochilas… y la casa quedo muy habitada, regresamos un poco mas sanados, mas amados, sintiéndonos parte de algo que sin duda es de Dios…
Nacho
Que Lindoo todo lo que escribiste Nacho!!!! Gracias por compartirlo!! :)
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