Cumpleaños de Dios que se hace hombre en Jesús,
en medio de nosotros.
Con la característica sorprendente
de que fue en la pequeña y periférica población
de Belén, en un galpón.
En búsqueda de encontrarnos con ese Dios de Jesús,
la estrella del Espíritu Santo
nos ha convocado a encontrarnos
en el pequeño balneario del Lago Merín.
Lugar periférico, fronterizo.
Este año será el quinto campamento.
Con peregrinos de casi todos los departamentos del país,
y de los países vecinos.
De todas las edades, clases sociales, y estados de vida.
Durante el día,
lo vivimos como tiempo de vacaciones,
algunos de zafra como es el caso de laguneros,
y por la noche nos encontramos en la capilla del lago
para tener una vivencia profunda de oración y de encuentro a las 19 hs.
Con la libertad de participar el día que se pueda.
Espacio construido entre todos con la Palabra Bíblica como candelero.
Dejando espacio para la creatividad,
para lo que cada uno es y trae consigo, tejido en comunidad.
Celebrando la eucaristía el sábado de comienzo y al final.
No ofrecemos prosperidad económica, ni curaciones, ni visiones…
el único milagro que hasta ahora se ha dado es:
el signo de otro mundo posible,
donde no haya excluidos,
con la vivencia como familia humana,
con lugar para todos así como somos.
Espacio construido desde la solidaridad de dones,
solidaridad económica,
dejándonos llevar por la suave briza del Espíritu Santo
de manera circular y participativa.
Todo está para ser construido,
te esperamos,
teniendo como cimiento el camino recorrido,
abiertos a lo nuevo que aporte aún mejor vivir para todos,
caminando hacia la Tierra Sin Mal.
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