Somos TU en nosotros,
por aquí y por allá,
escuchando la voz de las
comunidades,
la voz de Tumpa Dios,
y desde ese nosotros de
visitar y recibir
se crean puentes,
signo del Reino de Dios,
de Otro Mundo Posible,
hacia la Tierra sin Mal…
El Colibrí
Agradecidos a Dios por el
TIEMPO. Un clima maravilloso durante toda la semana, para estar en el Lago Merín.
Maravillados por las nuevas relaciones que se tejen cuando tenemos tiempo para
estar juntos, construir lo cotidiano juntos y celebrar juntos.
Es de resaltar la
diversidad de personas, diversidad de realidades y de países. Esa diversidad
con la Palabra Bíblica en el centro es lo que posibilita el milagro de familia
grande. Lo que en la mayoría exige un desprendimiento de seres queridos de
sangre, que eligen otros caminos. Otros aportaran al bien común y se
encontraran con Dios en otros espacios, nosotros hemos sido invitados y le
dijimos Si, a este campamento.
Ayer en el espacio de la
tarde el celebrativo, los niños se encargaron de poner sobre el altar elementos
que encontraran en la realidad que nos rodea. Piedras, pastos, flores, maderas,
piolas… Los coordinadores de la celebración nos invitaron construir un puente
en silencio, con estos elementos. Participados niños, jóvenes, y mayores.
Después fuimos
compartiendo que nos decía esta construcción. Nos descubrimos a nosotros mismo construyéndonos
como puentes en la relaciones, en el mano a mano, en lo comunitario y en la Patria
Grande. Además alguien decía: este es un espacio de sanación, de perdón, de aceptación,
de crecimiento y de potenciar los dones de cada uno. En conclusión: un espacio
de Reino, de Amor.
Quedando bien visible que
ese puente lo construimos entre todos. Si bien en la diversidad hay ingenieros
y peones, en este espacio todos trabajan como peones y todos deciden como
ingenieros. Esa rotación en los servicios y en el discernimiento, nos hace
sentir en un NOSOTROS muy real.
Los elementos de construcción
del puente, dejaban de manifiesto el modo de actuar del Padre de todo esto.
Nada se compro, y casi todo eran desechos. Todo era usado y desgastado. Los
convocados para estar acá, los que respondimos, no somos de primera en otros ámbitos.
Las piedras desechadas por los constructores del mundanismo, son las piedras fundamentales
al servicio de Dios.
Unos ya partieron otros están
llegando, otros llegaran… otros están unidos a la distancia. Coincidencia fue
que el sábado de comienzo se reunieron los colibríes en Bolivia. El Sábado a
las 19 hs. Celebramos la Misa de Clausura, que es la celebración de envió a
nuestras diferentes realidades.
Unos cuantos dirán: no sé muy bien que haré de
mi vida, pero se que ya no soy el mismo por dentro. Habiendo experimentado, que quien se pone en
manos de Dios, no soluciona la vida de otros, pero si se hace parte del milagro
de Dios. Que no es algo mágico, grandioso, es simplemente un modo de relación consigo
mismo, con los demás y con las cosas, una relación humana, solidaria y
liberadora…
Tosas invitadas /os
Nacho
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