VI Campamento de Encuentro Teológico en Lago Merín (SEGUNDO DÍA- DOMINGO 15)

NO TENGAN MIEDO (Mateo 14, 27)

DEL AMOR AL MIEDO, DEL MIEDO AL AMOR

AMAR es cultivar las relaciones de Amor

AMAR es creer en quien se Ama

AMAR es entregarse

AMAR, es estar, cuidar, servir, respectar, liberar…

PREVIA CON MUCHO AMOR:

REFLEXIONAMOS, este domingo: en pequeños grupos, con el signo visible de un muñeco de trapo, y con la dinámica de dejarnos caer en un círculo de compañeros que nos sostenía, reflexionamos, sobre nuestros miedos a caer y miedos a que otro se nos caiga.

Entonces fuimos viendo que lo que realmente existe es el AMOR, pero eso mismo que amamos nos puede despertar MIEDOS, pequeños y grandes, miedos reales e imaginarios, miedos presentes y al futuro.

Por ejemplo: Amamos la vida, la salud, nuestra familia, el trabajo, el buen vivir… Cuando crece en nosotros el miedo a perder algo de lo que amamos, el MIEDO CRECE y muchas veces nos saca de la experiencia del Amor.

Entonces el Amor cuando es de alguna manera POSESIVO, despierta miedo, nos hace sufrir y nos aparta del Amor. El sentir que algo es MIO, que alguien me pertenece, es un sentir propicio para que crezca el miedo.

ILUMINADOS, por la Palabra Bíblica del día, escuchamos a Juan Bautista que nos invita a encontrarnos con JESÚS, el cordero de Dios, el Amor del Padre, el que nos envía el Espíritu, el camino referencial de SER REALMENTE HUMANO.

Encontrándonos con JESÚS, nos encontramos con su amor. Poniendo nuestra mirada y corazón en El, es dejarnos mirar así como nos mira: amándonos así como somos, ayer, hoy y siempre. Dejarnos Amar es CONFIAR, y si me creo amado, si amo, puedo poner todo en SUS MANOS: mi Vida, mis relaciones, mis quehaceres…

Entonces en esa relación de profundo amor, pasamos de la posesión que nos despierta miedo, a el amor que confía en un nosotros: Jesús es el dueño de lo que consideraba mi vida, mis relaciones, mis actividades.

Cultivando la Fe, se pasa del mío al NOSOTROS.  Pasamos del creernos responsables a ser colaboradores del capitán del barco. El que nos prometió y nos regala su amor, su compañía, el que venció la muerte.

La Fe NO  nos quita el dolor, ni el error, ni los problemas… la Fe nos descentra del ego y nos pone en manos de Dios. Que distinto es vivir en EL, con EL, y juntos Amar… SE AMA CON LIBERTAD, SE SUPERA LOS MIEDOS POSIBLES. Donde hay verdadero Amor, el miedo no crece.

 Como es nuestro modo de entender la teología de Dios, no podían faltar los abrazos fraternos, las miradas profundas, acompañadas de sonrisas, lágrimas, palabras y silencios. Se presentaron los que llegaron y se despidieron emocionadamente, agradecidamente los que partieron. En la cena ya éramos más de cuarenta. Sin duda ESTO ES DEL ESPÍRITU.

Nacho