En la diversidad de los colores que forman el cuerpo del colibrí,
la luz del Espíritu Creador irradia la
sorpresa de ser todos…parte de un irisado
tejido de comunidad. Donde cada alma que peregrina al lago se hizo camino y encuentro para
enfrentar los miedos.
Haciendo ese quiebre vital para
que surja desde el conflicto esa oportunidad inédita de cambio que nos trasmuta
en comunidad que celebra con su ser ese
Ñee’ (palabra alma) y nos compromete a
tejer el nido para cada hermano que en su búsqueda puede ser parte y animarse a
darse completo en el dialogo de SERES capaces de entremezclarse en las emociones que surgen desde lo mas profundo
de su existencia.
Esta fue la experiencia compartida en la celebración de
ayer bajo el emblema wiphala pudimos encontrarnos representados en los colores
de la misma desde lo cotidiano de nuestra cosmovisión del mundo, cada uno
repartiendo su vivencia, compartiendo su existencia y alimentándose de la
experiencia de cada hermano y grupo… de esta manera tan espontanea y autentica
de ser iglesia.
Iglesia donde cada uno… tejido y amando desde del vientre materno.
Se reencontró haciéndose nudo con el bendito Otro en la alegría de la escucha, desafío,
dudas, diferencia, esperanzas, credos, sueños que anima a los colibríes año tras
año a la búsqueda en familia de este ser y estar envueltos en este misterio
sagrado de cotidianidades donde aleteamos y nos reconocemos necesitados de ese
alimento que es el hermano para seguir ANDANDO.
Así el cosmos realizo lo mejor que sabe la pacha mama nos recordó
esa raíz primigenia que nos nutre con sus aromas, sabores, texturas, formas,
sonidos y naturalmente los cuerpos danzaron con sus colores se agruparon para repensar como Colibríes… ¿DE
DONDE VENIMOS?… ¿HACIA DONDE VAMOS?… ¿QUE ESPERAMOS?…
De esta manera sentados en el ciclo particular de la vida de
cada participante esta ronda que gira entre recuerdos, presentes y saudades se
fue clarificando en medida de lo posible con la sorpresa que hoy es una certeza
NO PODEMOS DEFINIRNOS no encontramos una
definición de ser colibrí.
María
Teresa
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