TRABAJANDO LOS MIEDOS QUE TENEMOS
Desde la espiritualidad Franciscana, desde el relato del encuentro entre Francisco de Asís y el lobo de Gubio, trabajamos nuestros miedos, de manera orante.
Lo primero necesario es animarse a ENFRENTARSE a los miedos que habitan dentro nuestro. La oración con música de fondo, el silencio crearon un clima de posibilidad de ESCUCHAR lo que nos habita.
Solo lo que se SUME, se puede redimir. Por eso es fundamental PONERLE NOMBRE a nuestros miedos.
Con una mirada ESPERANZADORA: es posible cambiar. Y ese cambio nos que se da una ves, la realidad humana nos desafía a un continuo cambio, que tampoco sera siempre lineal.
... Había una vez un lobo muy feroz, que atemorizaba a todo un pueblo y a quien pasara por allí... Cuando el hermano Francisco plantea acercarse a él, todos hablaban del peligro y afirmaban que cada día seria peor, no se esperaba nada bueno de él. Francisco se acerco y se dio cuenta de la necesidad de comer, que el lobo tenia. Le ofreció un trato: que el pueblo lo alimentara y el dejara de morder, matar y robar...
... Este relato lo trajimos por medio de testimonios y oración a nuestra realidad hoy.
. ¿Cual es nuestro lobo interior?
- ¿Qué necesita?
El nos hace sentir indignos, nos hace decir NO PUEDO...
Sin embargo para Dios nada es imposible
Para Francisco, el evangelio era su referencia de vida. Y en ese intento para vivir el seguimiento de Jesús, se fue transformando. Se animo a irse desprendiendo de la piel de lobo, aquello que lastimaba, lo lastimaba, pero de alguna manera lo identificaba.
Cambiar es un salto al vació "mas seguridad da lo malo conocido que lo bueno desconocido". Ademas hay muchas voces familiares, de amigos y sociales que NO CREEN que podamos vivir una vida diferente. Por eso es tan necesario un espacio COMUNITARIO, donde crean que podemos cambiar.
El caminar es bien propio del seguimiento Cristiano. El instalarse es dejar de seguir a Jesús. Hay que seguir buscando la tierra sin Mal. Sacarse el traje de lobo.
En lo que respecta ala cotidianidad, la providencia nos sigue dando signos... Y el amor a través del servicio nos tiene bien sostenido como familia grande. Y antes de comer, un espacio de presentación y dialogo sobre la realidad de cada País. Hoy seguimos con Argentina, donde suena dolorosamente, la situación del sur, en cuanto a los originarios del lugar: Los hermanos Mapuches.
Lo que nos se puede evaluar, son los encuentros personales, los gestos fraternales...
Nacho
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