Un día más de campamento, que como todo encuentro en que se puede SER LO QUE CADA UNO ES, sale lo mejor de nosotros mismos y al sumarnos, se da una realidad realmente bella...
Lo cotidiano del campamento, la cocina, el mate, la playa, la fiesta, el dialogo, los mandados... son oportunidad de que se manifieste el AMOR QUE SOMOS. Es oportunidad de DARNOS, de AGRADECER a los otros, considerándolos FAMILIA.
Las y los pequeños Colibríes, están recibiendo algo, aportando... Algo en este espacio, en este nido, que tiene la Palabra Bíblica y el Encuentro, Solidario, Fraterno, Respetuoso... entre Diferentes, que lo tiene como fuente como relación...
La vivencia, la construcción, incluye a los niños como protagonistas...
Un tejido de colores, en rueda, en espiral,con encuentros personales, grupales, con uno mismo, con el otro, con la voz interior...
Poniendo el cuerpo en el abrazo, la caricia, el gesto, el beso, el apretón de mano... Poniendo el cuerpo con la palabra: te quiero, eres importante para mi, que bueno que viniste, estas bonita/o...
Sentiendose elegido, aceptado, enviado...Poco a poco vamos celebrando, lo que ya están viviendo nuestros corazón: la despedida, la vuelta a cada realidad...
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