VER:
En estos días se acercó a la parroquia
buscando recibir el sacramento del matrimonio un joven con su esposa y sus
hijos. Nos contaba que en el momento de elegir una profesión, eligió ser
bombero, porque creía que era acorde a las enseñanzas de Jesús que había
recibido en la catequesis, que era la posibilidad de ser un servidor público.
Con las catequistas sentimos una alegría profunda ya que muchas veces parece
que en el día de hoy todo se elige por mayor ganancia, palpar en este muchacho
como las opciones de Jesús, determinaron la elección de su trabajo nos
sorprendió gratamente.
ILUMINAR:
La puesta en primer lugar del dinero,
por lo que se da la corrupción, la estafa, las peleas también existían en tiempo
de Jesús. El cual con la parábola del administrador astuto nos muestra como los
que se acomodan a este mundo sacan más provecho en lo económico que los hijos
de la luz que intentan caminar por el camino del bien público. Recordemos que
la religiosidad de la época presentaba como una bendición de Dios la riqueza y
el poder y una maldición de Dios la enfermedad y la pobreza.
Jesús
que lo consideramos «palabra de Dios» dice y vive exactamente lo contrario a lo
que se bendecía y condenaba: «Ningún siervo puede servir a dos patrones... será
fiel a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a
Dios y al dinero».(Lucas 16,1-13)
ACTUAR:
Quizás una de las cosas más escandalosas que
podemos ver es un sacerdote, un pastor... es que ande detrás del dinero.
Desgraciadamente algunos de ellos ofrecen salud, amor e incluso dinero y las
personas necesitadas entran en el negocio de las iglesias. Pero también en
cuanto al estudio que elijo o trabajo que realizo, muchas veces la elección es por
mayor ganancia.
Así tenemos personas que tienen una
actividad que dicen es la que les permite vivir luego en el espacio familiar y
amoroso. Pero el tiempo de esa actividad es solamente por la necesidad del
sueldo, por lo tanto es un tiempo casi perdido.
Estas
personas cuando llega fin de año generalmente dicen «que la vida se pasó
volando» porque el tiempo de realización se reduce al tiempo libre y no al
mayoritario que es el tiempo laboral.
Lo
peor de todo es cuando esta persona se da cuenta que su vida está al servicio
de los que se adueñan de este mundo. Los mejores servidores son codiciados por
todos, los hijos de las tinieblas ofrecen más dinero, Dios nos presenta la
parábola de los talentos que claramente dice que a quien más se le dio más se le
pedirá en bien de los demás.
El servicio a Dios nos da una libertad,
una
alegría, un goce de la vida
que solo lo conoce quien elige el servicio
y pone
las cosas materiales en su lugar.
Dios nos invita en todo tiempo a liberarnos
de los faraones que nos dan de comer pero nos esclavizan para agrandar su
reino. El costo es el que pago el pueblo de Israel «caminar por el desierto».
La recompensa del discípulo es la del maestro: la libertad,
la cruz, la resurrección...
Nacho
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