jueves, 19 de septiembre de 2013

El servicio a Dios nos da libertad

VER:
        En estos días se acercó a la parroquia buscando recibir el sacramento del matrimonio un joven con su esposa y sus hijos. Nos contaba que en el momento de elegir una profesión, eligió ser bombero, porque creía que era acorde a las enseñanzas de Jesús que había recibido en la catequesis, que era la posibilidad de ser un servidor público. Con las catequistas sentimos una alegría profunda ya que muchas veces parece que en el día de hoy todo se elige por mayor ganancia, palpar en este muchacho como las opciones de Jesús, determinaron la elección de su trabajo nos sorprendió gratamente.

ILUMINAR:
       La puesta en primer lugar del dinero, por lo que se da la corrupción, la estafa, las peleas también existían en tiempo de Jesús. El cual con la parábola del administrador astuto nos muestra como los que se acomodan a este mundo sacan más provecho en lo económico que los hijos de la luz que intentan caminar por el camino del bien público. Recordemos que la religiosidad de la época presentaba como una bendición de Dios la riqueza y el poder y una maldición de Dios la enfermedad y la pobreza.
Jesús que lo consideramos «palabra de Dios» dice y vive exactamente lo contrario a lo que se bendecía y condenaba: «Ningún siervo puede servir a dos patrones... será fiel a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dinero».(Lucas 16,1-13)

ACTUAR:
  Quizás una de las cosas más escandalosas que podemos ver es un sacerdote, un pastor... es que ande detrás del dinero. Desgraciadamente algunos de ellos ofrecen salud, amor e incluso dinero y las personas necesitadas entran en el negocio de las iglesias. Pero también en cuanto al estudio que elijo o trabajo que realizo, muchas veces la elección es por mayor ganancia.
   Así tenemos personas que tienen una actividad que dicen es la que les permite vivir luego en el espacio familiar y amoroso. Pero el tiempo de esa actividad es solamente por la necesidad del sueldo, por lo tanto es un tiempo casi perdido.
Estas personas cuando llega fin de año generalmente dicen «que la vida se pasó volando» porque el tiempo de realización se reduce al tiempo libre y no al mayoritario que es el tiempo laboral.
Lo peor de todo es cuando esta persona se da cuenta que su vida está al servicio de los que se adueñan de este mundo. Los mejores servidores son codiciados por todos, los hijos de las tinieblas ofrecen más dinero, Dios nos presenta la parábola de los talentos que claramente dice que a quien más se le dio más se le pedirá en bien de los demás.
 El servicio a Dios nos da una libertad, 
una alegría, un goce de la vida 
que solo lo conoce quien elige el servicio 
y pone las cosas materiales en su lugar.
    Dios nos invita en todo tiempo a liberarnos de los faraones que nos dan de comer pero nos esclavizan para agrandar su reino. El costo es el que pago el pueblo de Israel «caminar por el desierto». La recompensa del discípulo es la del maestro: la libertad,
la cruz, la resurrección...
Nacho

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