Por nuestra
parroquia San Juan Bautista de Río Branco comenzamos una semana de
Espiritualidad. Que será acompañada por la Hermana María Cristina y el hermano
José venidos de Salto y el sacerdote español Enrique.
Las
primeras impresiones de los que recibimos fueron: que siempre en todo trabajo
misionero, en toda actividad humana, hay
“faltas”, pero intentamos poner el asentó en el cariño y el esfuerzo que se
hizo en lo mucho realizado. Desde la preparación de los lugares, visitas a las
familias, comunicación… hasta la oración, todo fue realizado con “los jugadores
que somos” con nuestros limites y los dones que Dios nos dio.
De las
visitas resaltamos: la alegría, la disponibilidad y la capacidad de dialogo.
Sin duda que cuando nos encontramos con personas con una sonrisa sincera no abre
al encuentro, bajando muchas defensas que comúnmente utilizamos en la vida
diaria. Cuando tenemos que recibir a alguien y se presentan disponibles nos dan
mas confianza y libertad para ir proponiendo lo mejor de nosotros mismo. Y el dialogo quizás sea una de las características
fundamentales del misionero, sabiendo ante todo “escuchar en profundidad” y
compartir desde “dentro”. Todo misionero cristiano tiene que encarnarse en el
lugar que llega, y el aporte que Dios le ha encargado debe ser buena noticia
para la realidad del lugar.
El primer
encuentro ha sido muy bueno. Incluso nos esta acompañando Beto, nuestro obispo diocesano. El almuerzo
de hoy fue como será en toda la semana: en casas de familias que los integren a
su mesa. Los encuentros comunitarios serán en dos horarios para facilitar la participación
según las actividades. Por las tardes en la comunidad San José Obrero desde las
15 y 30 horas. Por la noche en la comunidad la Inmaculada desde las 19 y 30
horas. Es también de agradecer a los medios ce comunicación que han hecho posible la convocatoria y Dios
mediante podremos compartir por ellos mismos los contenidos que vamos
elaborando entre todos.
Nacho
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