Hola familia, cómo están?
En la noche de la nostalgia, tan llena de ausencias y presencias, Hugo y yo queremos compartirles nuestras últimas fotos:
Las primeras son en la comunidad Marta González, un barrio que se formó en Córdoba, hace un año, donde un grupo de familias ocuparon unos lotes y comenzaron a construir sus casas allí. Reclamaban sólo el derecho a la tierra, al lugar, ellos y ellas harían poco a poco sus viviendas.
Allí estuvo Vitín, un amigo nuestro, un viejo militante de la vida, un cristiano que optó por estar en política y ser parte del gobierno. Uno de los fundadores de Tiempo Latinoamericano, hoy Don "Derechos Humanos" como le decía una de las doñas del barrio, ya no importa su nombre, sino que su presencia, su manera de estar, del lado de los más pequeños, ese día, un año atrás cuando hubo que enfrentarse a las topadoras. La comunidad lleva el nombre de su primer esposa, presa política fusilada en la época de la dictadura, maestra en aquel entonces en una de las escuelas de por ahí no más: uno de sus alumnos estaba hoy en la fiesta.
Y como mis ojos aprendieron a ver junto a ustedes, elegí esa foto primera, donde se ve la prolijidad en la preparación de la fiesta, la blancura de las sillas y los manteles, el patio regado, todo estaba listo. Hugo era el fotógrafo y él eligió la bendición que me hace la Concejala: la eligió al sacarla, desde lejos y sin que nos diéramos cuenta, siempre pendiente de esos momentos importantes, que nos marcan, nos bautizan y hoy vuelve a elegirlas para compartirlas con ustedes.
La última, con Leonardo Boff en su visita a Córdoba por la semana Angelelli, esperanza reanimada, compartida. Nos contó del cuidado, la ética del cuidado, como una actitud frente a la vida. El cuidado de las cosas, de nosotros mismos, del que tenemos al lado, lo que cuidamos dura más decía él.
"Viajamos mucho" decía Marcia, su compañera,
quién ya se había ido en el momento de la foto,
pero antes alcancé a preguntarle:
"¿cómo se sostienen en vuelo?"...
"a través de estos encuentros" me dijo.
Por eso familia, sigámonos encontrando para sostenernos en vuelo...
Incorporé en este correo a Tere, un águila que encontramos por ahí y a Sara! cuánto sin vernos y sin comunicarnos! la urbanidad hace que dejemos para mañana esa llamada de teléfono, ese mail y casi llevamos un año sin volver a encontrarnos! pero sé que seguimos en vuelo, sólo nos falta tomarnos tiempo para hacerlo.
Los y las queremos mucho, sigamos volando juntos.
Nelda y Hugo
No hay comentarios:
Publicar un comentario