Ver la realidad: El fin de semana pasado despedimos a Analiza, Glenda, Felipe, Bernardo y Sara, los misioneros Italianos. La despedida es como una "poda" en nuestra vida. Cuando nos despedimos de un ser querido sufrimos. El amor nos une y la separación nos duele… la poda es necesaria para que haya un nuevo florecer.
Cuando los encuentros se viven en el amor, algo bueno queda dentro de nosotros: la semilla de la vida.
Ellos regresaron a su realidad y nosotros que estamos en la nuestra, después de este tiempo de misión "somos mejores por dentro".
Iluminar Bíblico:
Libro del Apocalipsis 11,19; 12,1-6
Salmo 44 "De pie a tu derecha esta la Reina, señor"
Evangelio según San Lucas 1,39-56
Actuar cristiano:
El libro del Apocalipsis con su expresión simbólica por causa de la persecución que sufrían las primeras comunidades cristianas de parte del imperio político y religioso de la época, nos da esperanza en una vida nueva. También nos alerta que el mal (dragón) busca para matar lo nuevo en nosotros.
El cual presenta un Dios que quiere salvarnos,
poniendo la mirada en los que sirven con humildad.
Un Dios misericordioso que todo lo perdona a aquellos que creen.
Un Dios que dispersa a los soberbios de corazón,
derribando a los poderosos de sus tronos, elevando a los humildes.
Colmando de bienes a los hambrientos y dejando sin nada a los ricos.
Esa es su promesa y su palabra por los siglos de los siglos.
¿Qué será de la vida de los misioneros, que será de la nuestra? Solo Dios lo sabe.
Dependerá si hacemos crecer la semilla, el amor dentro de nosotros o dejamos que los males de este mundo (dragón), las preocupaciones, los falsos dioses, los miedos, los apegos nos maten la vida nueva.
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