Hola a todos!
Hemos llegado al final de la misión aquí en Río Branco
y con mucho pesar que se están preparando para regresar a Italia.
Esta experiencia me hizo crecer mucho y me voy a volver a mi "nido" de recuerdos sin fin de miles de caras amigas en mi mente.
En las noches que pasé en este maravilloso país, pensé en la manera de sintetizar una sola imagen de esa experiencia, creo que lo mejor es la de un niño. Voy a explicar aquí en Uruguay me encontré con muchos niños de diferentes edades, con diferentes personalidades. pero todos comparten la sonrisa que damos cuando nos fijamos en ellos. A los ojos de ellos a veces me encontré triste, pero sencillo de comunicar su voluntad de vivir.
El mismo Jesús que nos dijo que entrar en el Cielo hay que ser hechos hijos con su autenticidad puede realmente aprender a amar. Esta experiencia me ha enriquecido tanta felicidad donados por cada persona que conocí (hombres, mujeres, niños, adolescentes, ancianos ...) que me tiene la espalda como un niño que descubre las cosas por primera vez he aprendido a apreciar un saludo, un'abbraccio, una simple sonrisa, las cosas que tal vez se me había olvidado en Italia.
Estoy muy feliz y conmovido al haber vivido con usted en estos días en Uruguay.
Saludos a todos con la esperanza de que cada uno de nosotros puede realmente sólo un niño otra vez con tanta facilidad y, naturalmente, ser capaz de amar con la plenitud de nuestro Señor Jesucristo. Dios los bendiga.
Bernardo
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