viernes, 6 de enero de 2012

Carta de los Reyes Magos

 Queridos niños y niñas: por estos tiempos hemos recibido muchas cartas de ustedes. Les agradecemos por tanta ternura, sin olvidar el agradecimiento del pasto y del agua para nuestros camellos.

De nuestra parte agradezcan a vuestros padres, abuelos, tíos y demás que mucho colaboran con nosotros para que se haga realidad lo que ustedes piden en las cartitas. Nosotros ponemos esa mística maravillosa de la ilusión de los zapatitos afuera en la noche del 5 de enero, vuestra familia pone lo demás.
Hoy les enviamos esta carta a ustedes que saben leer y escribir ojala también algún día ustedes puedan comunicársela a tantos otros niños en el mundo que no tienen acceso a la educación. Algo de eso es lo que queremos regalarles en estas líneas.


Nosotros tuvimos posibilidades de tener alguien que nos amara desde pequeños y ese amor se transformó en una buena educación. Logramos destacarnos entre los astrónomos y sabios de la época. Y como en todo tiempo «el poder» reinante contrató nuestros servicios. Trabajábamos para el rey Herodes lo que nos daba muchos privilegios y bienestar para nosotros y nuestra familia. Esto lo considerábamos justo por el esfuerzo de nuestros padres y el esfuerzo personal que hicimos en años dedicados al estudio y trabajo.


Lo teníamos casi todo, había dentro de nosotros una insatisfacción que no podíamos saciar. También nosotros creíamos en la suerte que dan las estrellas fugaces. Y se nos apareció una que permaneció un tiempo cerca de nosotros. Decidimos seguirla, dejarnos guiar por ella. Nos exigió desprendimientos dolorosos, pero hasta nuestro rey nos apoyó en un principio.


El misterio de de la Navidad que ustedes celebran cada año junto al pesebre nos sorprendió totalmente: «un niño envuelto en pañales en un galpón donde alguna vez dejamos nuestros camellos y otros dejan caballos, vacas, ovejas y hasta algún chanchito especialmente en las noches y el invierno. Ahí estaba el que nos indicó la estrella junto a una mujer jovencita llamada María y un hombre obrero que se presentó como José padrastro de ese niño que llamaba Jesús.
Aquel día se nos mesclaron los sentimientos. Siempre nos dijeron que los pobres eran pobres porque eran « vagos» es decir que eran flojos para el estudio y el trabajo. Nos costó un poco decidirnos pero algo adentro nos iluminó y nos hizo tomar conciencia que lo mucho que habíamos recibido debería ser compartido con los más empobrecidos, no porque fueran buenos (¿Quién es bueno?) sino por razones de justicia.
Desde aquello nuestra vida cambio, perdimos los privilegios de la clase alta e incluso comenzamos a ser perseguidos corriendo la suerte de los más pobres e incluso de los tratados como pecadores. Pero encontramos lo que nos faltaba: El sentido de la existencia Humana que es ser con los demás compartiéndose. Deseamos que el día que dejen de creer en los reyes magos empiecen a creer en ustedes mismos (así como son con sus valores y carencias) y que cuando sean grandes, tengan la grandeza de liberarse del Herodes de vuestros tiempos y disfrutar de la libertad de amar a los menos amados: que es amar de verdad.
    Un abrazo de Melchor, Gaspar y Baltasar


Este mapa refleja la distribución de la riqueza
teniendo en cuenta el PIB de cada país:


Cara escrita desde Uruguay.
Desde un país donde se necesita profesionales que sirvan a las personas de las periferias y que vengan al interior en particular a la campaña.
En un continente donde hay una creciente desigualdad alimenticia, de posibilidad de acceso a la salud, desigualdad económica, educacional, desigualdad de posibilidades.
En una globalización mundial donde quiennace en una cuna con más, más posibilidad de multiplicar sus bienes tiene y quienes nacen en los pesebres de hoy sobreviven hasta que mueren incluso muchas veces condenados como «peso para el crecimiento económico o causa de la inseguridad pública»


No es Jesús es que falta el está en muchos empobrecidos y va creciendo en número. Marías y Josés que sienten la vocación de encargarse de Jesús hecho carne (en niños, ancianos, enfermos, familias y pueblos enteros sin las mínimas oportunidades) los hay.
Quizás lo que están faltando son reyes magos que dejen de venderse a los que pueden pagar y se entreguen al verdadero rey: sus hermanos más débiles. Un profesional o una persona con ciertos dones que renuncia a vivir para si y solamente para los suyos es un revolucionario de hoy. Son los que desestabilizan a los poderosos, son los mártires de siempre... Son la semilla que muere en el surco y da fruto quizás sin éxitos visibles pero si con un camino navideño pascual que da paz aunque falten muchas otras cosas. Nacho

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