Que maravilla, son más de 350 días que nos quedan del año 2012.
Para los que buscan una vivencia espiritual, la navidad nos reveló: «Que Dios está entre nosotros».Se anuncia un año «muy seco». Por lo tanto será difícil para los que cuidan sembrados y animales en el campo. Sin olvidar que en otras partes hay seres humanos buscando el agua a kilómetros de distancia e incluso hay familias y pueblos enteros muriendo por falta de ésta o por su contaminación. Incluyendo especies animales y vegetales.
El agua un don imprescindible para la vida.
Felices los que tenemos en abundancia el agua para beber e incluso para ducharnos y regar la siembra y las flores.
¿Porque será que teniendo la vida, teniendo el agua y muchas cosas más la Felicidad es lo que más se desea?
Quizás porque no sólo de pan, no solo de agua, no solo de educación, trabajo, alimentos vivimos los seres humanos.
Somos necesitados de los bienes básicos materiales pero además algo que nos trascienda como es el Amor.
Conservo con mucho cariño una cartita de amor que me escribió una interna en el hospital vilar de bos: decía:
«gracias por venir a estar con nosotras, te quiero mucho».
Lo particular de este escrito es que unas tres horas demoró la muchacha en poder escribir lo que deseaba entregarme. Además tuve que pedir ayuda para entender lo que ella me quería expresar.
Eso me ha ayudado a entender al Dios del evangelio manifestado en Jesucristo.
El está, debemos acercarnos a él. Su espíritu nunca se impone. Se toma su tiempo para manifestarse a los que lo buscan. Y la mayoría de las veces necesitamos de otros para entender sus designios de amor.
Juan Bautista anunciaba y sigue anunciando que el bautizaba con agua pero que en medio de nosotros está el que bautiza con el Espíritu Santo. (Marcos 1, 7-11)
Quizás lo único que necesitamos para recibir ese precioso regalo es CREER, y TIEMPO.
Personalmente veo que la gente tiene fe, pero no tiene tiempo para contemplar lo que es y lo que ocurre a su alrededor y es por eso que siente un vacío existencial.
Estamos en el primer mes del año con mucho tiempo por delante, podemos planificar un camino para que el año no se nos pase volando solo detrás de cosas materiales.
Renovemos nuestro bautismo, alimentémosle, démosle tiempo para que crezca el Espíritu en nosotros.
Que podamos disfrutar del agua y experimentar a Dios con nosotros.
¿Qué me puede faltar si Dios está conmigo?
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