lunes, 2 de enero de 2012

Dime de donde miras y hacia donde esta tu horizonte... y te dire que ves y que esperas. El Colibrí

 –Nunca se podrá transmitir lo que no se tiene.
Nadie puede exteriorizar lo que no lleva adentro.
Las sociedades modernas son muy crueles.
Cada vez se necesitan más cosas para vivir.
 El motor de las economías capitalistas contemporáneas es fomentar el hiperconsumo y si éste no existe la economía se para. Mujica - presidente


“...Si tomo un vino me da por pelear...”


(Luego de consumir este artículo está permitido bañarse sin esperar tres horas de digestión, es decir, es liviano y no produce calambres, lo propio para el verano)

El pobre es aquel que hace cola para todo, cobrar, comprar, consultar, excepto para pagar, para eso es muy raro que haya que esperar; - a los llamados pobres se los identifica con cualquier ladrón, psicópata falto de empatía por el prójimo, mal viviente sospechoso, etc.
 - El pobre es objeto de cuanta crítica fascista, simplona y obtusa hay en la vuelta. -
- El pobre se enoja en voz alta y se alegra haciendo un poco de ruido.
- Los pobres despiertan los mejores ideales de quienes no se creen pobres y le dan de comer a los que hacen estudios sobre la pobreza, contribuyendo a generar trabajo para una cantidad de investigadores.
- El pobre se ve obligado a apelar al argumento de la necesidad para conseguir algo sin que le digan pretencioso, aprovechado.
- Está en las antípodas del puritanismo, el buen ciudadano y la santidad religiosa que cuida la propiedad y el estatus.
 - Está más identificado con el edificio carcelario que con los teatros y museos. -
- El pobre va directo al grano y nunca haría un comentario extenso como el presente (yo sí, porque soy un pobre raro).
- El pobre disfruta del deseo, por la dudas de no poder disfrutar lo deseado.
- Los pobres le dejan claro a todos, que es lo que no hay que ser a pesar de que la mayor parte de la población del planeta es pobre y los que dicen no serlo prenden su no pobreza, de juegos pirotécnicos y alfileres.
- A los pobres se les da cosas en forma de caridad, cuando en verdad se les está devolviendo lo propio.
- Los pobres son atendidos esporádicamente por los poderosos que quieren cuidar y mantener su poder.
- Los pobres nunca pueden ocultar sus errores y mucho de lo que hacen se identifica con un razonamiento fallado y cándido... En los últimos 42 años me di cuenta de que el error del pobre contiene más verdad que el acierto de los ricos.

- Los ricos por su parte no tiene por qué hacer cola ni ponerse en espera para nada, pero el estado los atiende generosamente con impuestos interesantes; no morirán de hambre por lo que le sacan, ni de aburrimiento y calor haciendo cola pero igual conocen muy bien lo que es aburrirse, de otras cosas. Cuando el rico se aburre se hace político y se dedica a cuidar el poder más que la plata (puede que eso sea más entretenido, no lo sé).
El rico es objeto de cuanta crítica izquierdosa simplona y obtusa pueda haber en la vuelta; esto es debido a que la izquierda, (seguramente por causa de algún virus no identificado) siempre viene 30 años atrasada en el discurso, por lo cual tiene una razón difícil de aplicar, esto para el rico es un alivio.
Los ricos despiertan los ideales de justicia, sobre todo equitativa y cuantificable de cualquiera que vea como se reparten los bienes materiales en el planeta, aún los más básicos, pero hoy los graneros son virtuales y los justicieros no los pueden saquear, en todo caso lo hacen los ricos entre ellos, pero a eso le llaman crisis financiera, no saqueo.
- El rico se ve obligado a compartir algo de lo que acumula para que no le digan aprovechado y siempre apela al derecho y a las amistades para defender su justificación de la riqueza. Se ampara en una religiosidad arcaica donde la prosperidad es obra divina, de modo que la ambición parezca bendición.
- Está identificado con bienes de excelencia, por ejemplo de arte, que son patrimonio de todos, pero al cotizarse son de acceso sólo para algunos, esto (el arte) afina su gusto, preferencias y sensibilidad humana, pero no tanto como para desistir del tosco y burdo estadio de la riqueza y el poder.
- El rico nunca va directo al grano porque eso atenta contra la justificación de lo que acumuló y sus fiestas preferidas son exclusivas y privadas. Un rico nunca diría lo que escribo, (yo lo hago porque soy un rico medio raro).
- El rico accede rápidamente a lo deseado porque lo compra, no saca fruto del deseo sostenido y de largo aliento..
- El rico le deja claro a muchos, como hay que ser, aunque lo hace con una imagen estereotipada.
- Los ricos tienen la atención del poder siempre.
- Los ricos siempre pueden ocultar sus errores excepto a sí mismos y a sus familias. Lo que lograron parece darles cierta razón y al final de su vida, cuando un hombre se da cuenta que la riqueza es pasto para quemar, se refugia en ciertos principios que le acercaron el éxito y en ciertos logros que propone como monumentales.
En 42 años me di cuenta que los ricos a veces aciertan, pero casi nunca intentan ver dónde conduce eso.

Los pobres y los ricos tienen algo en común: a los dos se les dificulta enormemente abandonar su condición.
Sin embargo para el pobre es más fácil, excepto que sea un pobre que piense que dejar la pobreza sea volverse rico.
De estas observaciones no saco ninguna moraleja ni consejo (Dios libre y guarde). En cambio es lo que podríamos llamar fenomenología del primer día de Enero. Es una especie de exorcismo y liberación de categorías tales como rico, pobre, izquierda, derecha, bien, mal... etc. para descansar el bocho por un día (el 1º de Enero al menos) y ver si ya que es año nuevo, es posible pensar algo nuevo...
Abrazo amigos... ahora ya pueden darse esa zambullida, ¡eso sí que despeja la azotea...!

Roberto Flores

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