En estos días hemos visto y vivido la multiplicación de los panes... en la alimentación, los afectos, la sabiduría, la fe, la alegría, la esperanza... Y la realidad, nos va diciendo que hay que embarcarse y dejar esta tierra donde se dio el milagro. Cada uno a su tiempo. Hoy partieron Nely, Salpicho, Ana y José.
Llegó y se sumó Leo de Juan Lacaze, sacerdote Salesiano. Aquí la Palabra se hace carne y tomamos como participante del campamento al que llega al amanecer del campamento, como el que llega a mediado, como Leo estuvo unas horas. Dios es bueno y ofrece un denario a todos los que respondan a su llamado. Y en la realidad vemos que todos los que venimos dejamos una huella y todos nos llevamos algo.
Tanto fue así que a Leo lo presentaron cuando ya no estaba físicamente al mediodía algunos de lo que lo conocieron en Casabó. Hubo emoción, lágrimas y risas. Rezamos por él, al modo indígena: desearle bien a una persona es pensarlo y hablar bien de el.
Es increíblemente hermoso como en una rueda que se va formando con los que llegan, se comparten diálogos cotidianos, historias, anécdotas...y en un momento surge una propuesta para el grupo y se nos mueve todo por dentro. Hoy se propuso una dinámica de preguntas y respuestas. Las cuales llegaron a un nivel de profundidad de compartir "lo que se había perdido y más dolía". ( se perdieron hermanitos, hijos, padres, amigos, abuelos...) Este compartir es algo que nos une y sana.
Nos une el compartir desde nuestros valles áridos, y el poder decirlo siendo escuchado va sanando, va encontrando un sentido nuevo en nuestro ser. Sin duda que la fe en la misericordia y resurrección es fundamental.
La libertad para integrarse en los equipos de cocina y de liturgia, entre personas con distintas procedencias historias, vocaciones... con la Palabra en el centro y la libertad para crear una comida o una celebración... creo que esos elementos son los que dan la posibilidad de que el Espíritu sople de manera nueva y fecunda.
La Palabra de hoy la tuvimos presente todo el dia: la invitación a encargarnos dejado la orilla conocida y ponernos a navegar hacia otra tierra que no se ve. Y aparecen tormentas... y parece que nos hundiremos... y aparece la duda de si fue bueno ponerse a navegar... hasta que aparece Jesús y calma las aguas.
Si hay algo que ha sido muy importante en este campamento es la Acogida al que llega. Con muchos Km. de viaje desde Corriente Argentina llegaron Teresa y Alejandra. No hay vuelo directo y para llegar hay que superar obstáculos. Y como decía Teresa agradeciendo por su papá: - el fue un hombre libre y me transmitió la libertad de estar hoy a la distancia física... Esto nos demuestra que el mejor regalo que le podemos hacer a los demás es lo que VIVIMOS. Si me amo, si experimentó la misericordia, si doy pasos de libertad... alguien tendrá como referencia mi ejemplo y hará su propio vuelo así tiempo y modo.
La dinámica de la celebración fue encarnar la Palabra en nuestra historia, tomando conciencia de las tempestades que hay dentro de mi... problemas familiares, laborales, institucionales, afectivas, de distintas relaciones.... y conectados con esas tempestades que en unos cuantos hizo brotar lágrimas... en nuestro caminar (en la dinámica) aparecían miradas, abrazos, palabras que en nombre de Jesús nos apoyaban. Muy fuerte. Jesús sigue curando...
Y a la cena Belén una de las más jóvenes nos sorprendió pidiendo compartir las fotos del dia. Esto demuestra que las "fotos" ya es parte de la Espiritualidad de la bandada. Belén se tomó su tiempo para hablar... era como un mudo que se le destrababa la lengua.
Otro milagro. Y también entre lágrimas Carlos abrió su corazón y compartió el hermoso misterio de participar en este encuentro. El y su esposa vinieron desde Artigas sin conocer a nadie... pero se conocen con ese tal Jesús, que es el centro de este campamento y hace el misterio de vivir como una misma familia.
Al publicar este relato del dia jueves, hoy vienes 10 nos unimos al cumpleaño de María en Buenos Aires.
Maria,que dios te bendiga hoy y siempre!!
ResponderEliminarFeliz cumpleaños a María,en Bs.As. y veo que el Campamento Colibrí no ha terminado Pero ya se están viendo algunos frutos.No los olvido ,los estoy siguiendo,y me uno a uds. en sus oraciones.
ResponderEliminarLa vida no solo da frutos al final, se da en el caminar o incluso antes, prueba de ello somos nosotros, vinimos a mejorar, a transformar la vida, luchar por ella, razón por la cual siempre seremos migrantes, forasteros, porqué❓: eso fué Jeshua, siempre andamos buscando o sencillamente nos busca o está ahí; que transformar o mejorar, e incluso viajamos dentro de nosotros, para revisar nuestra espiritualidad, para hacerlo mejor después o inmediatamente; para realizarlo con serenidad, que mejor en comunidad.
ResponderEliminarUn 🕊️🐧🦆🦅🐦⬛🐦 otro pajarito que les abraza desde un pueblo de nuestro Abya Yala, desde corazón de América🇧🇴, que nunca se detiene. HLVSiempre‼️🤗 colibríes gracias también les bendigo, no sé queden con la carga comprendida y aprendida.