Hoy es el cumple del amigo Erik, que se lo festejamos el dia sabado unido al cumple del amigo Bernardo.
Hace uno años, en uno de los primeros cumpleaños celebrado por Erik, viviendo aquí en el barrio Casabó, del Cerro de Montevideo, uno de sus hermanos llamado Francisco, se sincero expresando que: no entendía y que le parecía una locura, que Erik eligiera venir a vivir a las periferias.
El mismo sentimiento tuvo Maria y familiares hacia su hijo Jesús, cuando esté movido por el Espíritu Santo fue a compartir la suerte, las alegrías, angustias, luchas y sueños de los Galileos.
La permanencia de Erik por tantos años en este lugar, sin duda que revela una profunda relación con ese tal Jesús que nos marcó un "loco" camino de "descenso" según los valores del mundo.
Lo sorprendente de este cumpleaño, fue lo que le ocurrió a Francisco y sentía la necesidad de compartirlo como una de sus experiencias más profundas en su vida fue:
Un dia como tantos otros donde decidió hacer playa, y un poco de ejercicio, en la playa de Pocitos. Luego tomó su mochila y bicicleta y pedaleando hacia su casa, en un momento se da cuenta que ha perdido la billetera con sus documentos y dinero. Además del celular con todo lo que hoy en día poseen estos instrumentos de cada uno de nosotros.
Si bien cada dia se desprenden de nosotros células que van muriendo, si bien cada dia que pasa ya no vuelve atrás, si bien hace poco tiempo a Francisco le ha tocado despedir a su papa... hay desprendimientos que son parte de un proceso en el tiempo, duelen pero de alguna manera con el tiempo los vamos aceptando. Pero hay otros que como la perdida de la billetera y del celular, que son tan inesperados e inmediatos que nos dejan como bloqueado.
Humanamente por las voces culturales que nos imponen que hay buenos y malos, lo primero que pensó Francisco fue que: lo habían robado y que todo terminaría en una boca de venta de droga.
Sin mucha fe, más bien por instinto decidió llamar al numero de su celular y para gran sorpresa respondieron que estaban dispuestos a devolverlo junto a la billetera. La propuesta era encontrarse en una estación de servicio. Francisco volvió a ser envuelto por esas voces que se nos imponen de que la sociedad está "en decadencia" imponiéndonos miedos hacia otros, y piensa que quizás: todo esto era una trampa, para desplumarlo totalmente.
Pero Francisco se conecto con la esencia de nuestro ser, que podremos llamar amor, que nos hace superar los miedos, una suave voz interior, que nos propone lo distinto a las voces mundanas. Y fue al encuentro. Siendo recibido por una pareja de Bella Unión, con raíces en los cañeros... que al ser camionero viajando de manera contemplativa, vieron caído en la calle la billetera y el celular y lo recogieron.
Francisco agradecidamente quiso hacer un reconocimiento monetario a lo que en principio no aceptaron. Pero después charlando ya como en familia surgió que ella cumple años los días siguientes. Entonces Francisco en su tiempo que podemos llamar de: "apertura, a algo nuevo", ofreció llevar la torta y sumarse a la fiesta. Con mucha alegría fue invitado, sin ser necesario aporte alguno.
Misteriosamente la fiesta, los días siguientes, era en el mismo lugar donde Erik (su hermano a quien él había considerado estar un poco loco al irse a vivir a ese barrio) sintió el llamado de Jesús: Casabó en el Cerro de Montevideo.
Francisco compartía de haberse sentido en la fiesta, con gente muy sencilla, estar como en familia. Y en estos días lo contaba como queriendo que le ayudemos a leer lo que dice Dios en esta experiencia de DESPRENDIMIENTO Y ENCUENTRO, que lo llevó de la playa de pocitos a la fiesta en Casabó.
Jesús es considerado endemoniado, por anunciar a un Dios padre misericordioso de todos, con todos., por dar lugar a todos y preferencialmente a los menos amados en su corazón. Y con su propia vida buscar crear una sola familia humana. El gran pecado contra el Espíritu, es creer que el no está presente en alguna vida humana. Al descartar a un tipo de persona, descartó a ese Dios presente en todos. (Marcos 3, 22 - 30) Algo que no lo vive Jesús como una "norma" buena a ser cumplida, sino porque el reconocer al otro como humano, nos humaniza, el reconocer al otro como hijo del mismo Dios, nos acerca a Dios.
El crecimiento espiritual cristiano no se evalúa por el cumplimiento de normas o ritos; crecemos espiritualmente cuando vamos al encuentro o acogemos como hermanos, a personas distintas a nosotros... especialmente a los excluidos de las instituciones.
Si busco una experiencia nueva, tengo que ir más allá de lo conocido.... a las Galilea de hoy... esperemos y estemos abierto a la suave briza... que generalmente sopla después de una tempestad... ella es la mejor guia... el Espíritu Santo.
Nacho
Qué hermosa celebración de la vida! Gracias!!
ResponderEliminarPor más LOCOS COMO ERIK!!
ResponderEliminarSi, la verda... y te hace pensar muchas cosas, sobre todo en la confianza y la Fe...
ResponderEliminarAbrazo grande a Erik y a toda la comunidad.
ResponderEliminarDe la Playa de Pocitos a la Fiesta del Casabó es un lindo título jeje
ResponderEliminarUna narración e historia hermosa. Gracias. Leila
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