Hay algunas claves para que se hubiese dado el Milagro:
1 - Que su Palabra, la persona de Jesús, fuera el centro.
2 - Que el amor hecho servicio, sea su manifestación principal.
3 - Que la fraternidad sin exclusión, sea una realidad, donde los más pequeños sean los primeros privilegiados.
4 - Que vivamos para vivir, libres de los sistemas consumistas.
5 - Que todos puedan participar y expresar su amor.
6 - Que confiemos en el Dios de Jesús.
1 - Para la mayoría de los participantes, la PALABRA, la persona de Jesús es la guia en su vida durante todo el año. Esta vivencia de muchos se teje en el encuentro como parte de la vida .En el campamento la Palabra es centró en la sobremesa después del almuerzo de cada dia y despues es fuente de encuentro con Jesús en la celebración de la noche. La misma palabra que nos une a todas las iglesias cristianas, en particular a las comunidades que seguimos el mismo modo de lectura diaria. Es bonito, nos hace sentir en comunidad, saber que ese mismo relato de hoy se está proclamando en las eucaristías, y momentos de oración personales y comunitarios en el mundo entero.
2 - La actitud previa y durante el campamento más valorada es la del SERVICIO. Cada uno va descubriendo su modo de servir, según sus dones y necesidades... sin jefes. Cada dia en la sobremesa después del almuerzo, voluntariamente se ofrecen a formar los 3 equipos de: preparar la cena, el almuerzo del dia siguiente y la celebración de la tarde. Además, espontáneamente aparecen durante el dia los que limpian baños, el lugar, animan, crean juegos, escuchan, aconsejan, cuidan en el agua, invitan a salir, cuidan de los más pequeños niños y ancianos...
3 - La invitación es para muchos, aclarando que no es un campamento de formación, ni un retiro espiritual, ni un descanso individualista. Es una semana en clave de descanso, en comunidad, al modo de las primeras comunidades cristianas. Teniendo presente lo que es, se puede participar en cualquier situación: religiosa, social, económica, relación afectiva... siempre respetando al otro en su realidad existencial actual, sin imponer. Un termómetro a tener siempre en cuenta es el bien de los niños.
4 - En cuanto a infraestructura, alimentación, lo necesario para vivir, sin necesidad de comodidades, accesorios. Dando la posibilidad de que quien necesita un poco más, como dormir en cama, alquilar una cabaña, pueda participar también. Las casas de campamento son ideales para que esto sea puesto en práctica en el momento de encuentros entre todos, por la sencillez para el encuentro. La economía solidaria, voluntaria y sin nombres, ayuda a que no hay jerarquía de participación, según los aportes.
5 - Que todos puedan participar, aunque no puedan estar presencialmente. Esto es posible por medio de la oración, la comunicación por las redes sociales y la posibilidad de hacer aportes en alimento, dinero, sin ir al lugar.
6 - Todo lo dicho y vivido anteriormente, tiene que ser en clave de fe en que esto es de Dios. Para el, lo de el, el siempre lo hará posible a su modo, que muchas veces no es nuestro modo.
7 - Es a tener muy en cuenta como evaluación: que Todos, nos tenemos que sentir mejores personas, cuando hay un real encuentro con Jesús. En una verdadera experiencia cristiana, sale lo mejor nuestro en bien de todos, y nos damos cuenta que el camino es caminar juntos, siendo lo que cada uno realmente es.
TODO LO BUENO SE TERMINA, pasan los buenos momentos, los bellos encuentros... y a la noche empieza a faltar el vino, la alegría, las buenas compañías, y a veces hasta el dinero. Cuando pasa un buen encuentro: una mateada, una mesa compartida, unas vacaciones, un campamento, por lo general nos surge un sentimiento de vacío. Ya lo dejamos de vivir, es real, porque eso ya paso, ya no está. Por momentos queremos atraparlo con recuerdos... con otros encuentros... pero la verdad es que ya pasó...
TAMBIÉN ALGO SEMEJANTE LE PASÓ A MARÍA, la madre de Jesús, cuando se terminó el vino en aquella fiesta de bodas. El vino es signo de alegría. Y no puede haber clima de fiesta, si no hay algo, alguien que nos despierta la alegría, para compartir.
HAGAN LO QUE JESÚS LES DIGA. Es la propuesta de María, para que la fiesta continúe. Jesús conoce nuestra realidad, el agua que tenemos, y es capaz de transformarla en vino del mejor. Escuchar a Jesús, su Palabra, en nuestra REALIDAD, es lo que nos llevará a dar los pasos siguientes. Lo importante no es tener claro el futuro... lo importante es dar pasos hacia adelante.
Es increíble cómo se fueron dando los milagros..un campamento lleno de milagros..
ResponderEliminarEl día a día..el servicio..el lugar...hasta el agua para tomar..se podía servir de las canillas..una bendición todo.. gracias Dios por tanto..!!
Dios es todo y nos da lo que necesitamos, gracias por aleccionarnos,🙏🙏🙏
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