jueves, 16 de enero de 2025

UNA ECONOMÍA INCLUSIVA SIGNO DEL REINO

 

Otra vez fuimos partícipes de milagro hecho por Jesús: de la multiplicación de los panes, abrazos, sonrisas... en el XIV Campamento de Encuentro Teológico Colibrí y otros Pájaros. 

Cada tiempo tiene sus enfermedades, que divide a la humanidad en sanos y enfermos. En tiempos de Jesús "la lepra" era considerada muy contagiosa e incurable, y en lo religioso era castigo de Dios, impureza. 

La Palabra de hoy nos presenta a un Leproso que se anima a superar las normas sociales y religiosas, acercándose a Jesús, pidiendo que este lo cure. Y Jesús que se había acercado al lugar donde eran expulsado los leprosos, lo escucha, lo toca y lo cura.

En tiempos actuales hay una lepra moderna llamada "pobreza". Con dinero se puede adquirir alimentos, salud, seguridad, educación e incluso en algunos casos favores de Dios o de quienes dicen representarlo. Cuanto menos dineros tengamos, menos posibilidad de ir a ciertos lugares y relacionarnos con personas que sí lo tienen.

La manifestación de Dios en navidad (pesebre) es de un Dios que viene para todos, desde la cercanía a los más empobrecidos. Su entrega en la cruz es por todos, en el altar de los tenidos por pecadores. Hoy entre nosotros Jesús también elige el mismo modo y lugar para sanar la injusta "pobreza". Es posible para el, con el, si nos ponemos a su servicio, eliminar este mal. 

El campamento es un signo real de que se puede. Se necesita apostar por lo común, a su modo, sin costos preestablecidos (que siempre son injustos). Jesús no curó a todos los leprosos, pero hizo signos de que las lepras de cada tiempo pueden ser curadas. 

El campamento tuvo un con aportes anónimos en la media virtual de 40 dólares y  17.000  pesos. (esto nos permitió hacer un buen surtido en la frontera para abaratar costos y después sumar para la casa común.). En la media para el pago del alquiler de la casa común, se completaron los 22.000 pesos necesarios. Por la media de la comida llegaron y salieron unos 40.000 pesos. Todo de forma evangélica: anonima.

De las carteras de las damas y billetera de los caballeros que preparaban desayuno, almuerzo, merienda y cena, salieron al almacén MUCHO dinero que no pasó por ninguna media. 

También gastamos en alquiler de otras casas. En vehículos y pasajes para el traslado.... Hubo gastos en comun y otros personales, que según nuestra mirada TODO SUMA, porque todo hizo que cada uno estuviera según sus necesidades. 

DIO y SOBRÓ: Pudimos dejar un surtido para los jóvenes que comienzan su campamento y un aporte más (5.000 pesos), a lo que nos pidieron por la casa, a modo de agradecimiento. El campamento costó más de 200 mil pesos en total de gastos. La fe en Jesús, en las personas, las experiencias anteriores, nos lleva a dar los primeros pasos, sin tener todo previamente... lo demás solidariamente aparece. Si bien cuando necesitábamos completar el aporte a la casa, no tuvimos postre... después al final alcanzó para el asado, helados de postre... para todos...

ESTE CAMPAMENTO NO SE PODRÍA FINANCIAR NI CON 100 millón de dólares... No se puede comprar ninguna de las presencias, todas muy valiosas, tampoco el servicio de cuidado que muchos ofrecieron gratuitamente, las horas de escucha que ordenan los patitos, los abrazos que sanan, las palabras que alivian la culpa o la cruz, el tu puedes volar y liberarte, las miradas que nos hacen sentir que existimos para alguien, el canto, la música, el teatro, y el juego... La limpieza, la cocina, la liturgia, con ese ingrediente llamado Amor; la playa el amanecer, atardecer, la brisa, el pájaro, el fuego... todo donado por alguien y dado para todos.
 Alguien decía en el incendio en california: - "tanto dinero invertido que se hacen ceniza en minutos, ni las rejas, ni cámaras de vigilancia, ni muros en barrios privado, pueden defenderse del fuego, del viento, del agua, o de la tierra cuando tiembla. 
Y nosotros en una experiencia de bienes y dones COMPARTIDOS, de familia inclusiva, de reconocer a Dios como el dador y cuidador de la vida, en amistad con la naturaleza, el fuego nos une, el agua nos limpia, la briza nos mueve, y la tierra nos sostiene como madre buena. Hay que seguir por el caminar JUNTOS con ÉL...
Como colibríes no podremos terminar la injusta desigualdad.... pero aportamos nuestra gotita.... junto a la gotita del Papa Francisco y tantos otros y otras.

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