Muchas personas cuando llegan a una comunidad indígena ven «la pobreza».
Los que hemos tenido la gracia de «estar», de quedarnos con ellos, escuchamos cosas maravillosas en los silencios y alrededor de los fogones, especialmente en las noches de luna llena ...
Recuerdo una noche, que un niño miraba maravillado con la luna llena que iba apareciendo detrás de la montaña y nos iba iluminando... Algo difícil de explicar es como resplandecía el patio y los rostros iluminados por esa luz ...
Los más curiosos miramos lo que el miraba: unas pequeñas estrellas que tintineaban en el horizonte.
Al día siguiente, en un descanso de una caminata pregunté qué quiso decirnos aquella noche… sonrió contento, esperaba nuestra pregunta y contestó lo que bien sabemos pero a veces olvidamos:
que la luna no nos deje ciegos
olvidando las grandiosas e infinitas estrellas...
Cada persona y cada encuentro, tiene su brillo…
Hay personas que se achican y otras se engrandecen
y la verdad es que cada uno tiene su brillo,
la realidad es la verdad
y la verdad nos hace libres “de achiques y agrandes”...
Disfrutando de cada brillo,
de cada persona, de cada encuentro
sabiendo que hay una sola luz y
UN SOLO SEÑOR DE LA LUZ…
Los demás TODOS
somos estrellas de SU GALAXIA
cuando empezamos a comprenderlo,
nos maravillamos sin enceguecernos con nada,
ni con nadie
y a cada estrella la disfrutamos según su luz….
Algunos teniendo tanto, quizás de más, sin embargo de estrellas no han aprendido nada… ni de personas, ni de relaciones...
Comunidad Guaraní - Nacho
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