viernes, 9 de enero de 2015

2014 … RELACIONA MIENTO EN EL AMOR … 2015

El presente tiene sus raíces en el ayer. El mañana se está construyendo en el aquí y ahora.
Entendemos por relaciones de amor, toda relación donde se busca el bien del otro.
 Creo que hay un deseo común  para el año que comienza, junto a otros deseos, el deseo: del amor.
  Para nosotros, las relaciones de amor, no son un deseo más, entre otros, es el deseo central de la vida.
 Otros, lo ponen en igualdad al deseo de salud y dinero.

¿De qué sirve la buena salud o la riqueza acumulada,
 si no nos sentimos amados, si no nos entregamos?

Entonces, centrándonos en el amor, invitamos a mirar el año 2014, ya vivido. ¿Qué vivencias de amor ya son parte de nuestra historia?
 Para unos habrá sido un año de “soñar el amor”, y no haberlo alcanzado.
 Para otros puede haber sido un año de pasos importantes en el amor, de inicio o maduración. De gozo y frutos de amor.
 Diferente fue para los que sufrieron roturas, pérdidas en el amor…

Comenzamos el 2015, un año totalmente nuevo, lleno de diferentes posibilidades. Estar vivos es el signo visible primordial de que el dueño de la vida nos está amando.
 Más allá de que lo reconozcamos y lo agradezcamos “El nos ama sin pedirnos nada a cambio”.

¿Cuánto nos amamos?
 ¿Cuánto nos sentimos amados?
 Concretamente, hoy en día ¿Quién creo que me ama?
Centrarnos en la vida, es el camino al amor. Palpar la realidad tal cual es: que sin vida nada se puede.
Si meditamos, saboreamos  el “regalo de estar vivos”, nos  sentiremos amados.

Si somos consientes de que el ser humano existe y crece en relación, descubriremos que desde los pechos que nos amamantaron, hasta quienes recogen diariamente nuestra basura en la puerta de casa, son muchas las personas conocidas y ocultas que nos sirven, que nos aman concretamente.

Entonces si el amor es “don gratuito”, todos en cualquier estado de vida, hemos sido amados, estamos siendo amados y podemos amar.
 Por momentos lo que oculta esta verdad son “las amarras”. Quien se siente amarrado a una relación, ya sea de una persona, un acontecimiento, algo material o a su ego, al no sentirse libre no puede entablar relaciones de amor.
 He aquí entonces otro paso: liberarnos. 
La esclavitud, la dependencia, la posesión, 
no permiten crecer al amor.

Tanto el carcelero como el preso están unidos por la misma reja. ¿Qué pasos hacia la libertad tenemos que dar?.
 Soltar amarras es abrirse a un nuevo navegar. Es dejar ciertas seguridades. Por lo tanto a veces hay miedo a la libertad. No hay otra: el amor y la libertad son inseparables.
 Si queremos que lo central del 2015 sea el amor, vamos a tener que dar pasos de libertad. Algunos de ellos pueden ser dolorosos.

Quien no puede estar solo no puede estar con el otro.
 La amistad con la soledad nos permite 
“no ser dependiente”
 y entablar relaciones liberadoras.

 El dependiente, es un adicto que es capaz de “vender su libertad por necesidad de estar en relación con alguien”. Lo que a veces se llama amor. Pero no lo es, porque no existe la libertad.
 Quizás, necesitemos una relación de ayuda, de amor, para transitar por el camino de tomar conciencia de donde estoy, dando pasos de liberación, para tejernos en relaciones de amor.

 Si pongo como primero “amar” para el 2015, en el presente debo dejar en segundo y tercer lugar otras cosas. Que pueden ser realmente buenas, pero sin amor nada son.
 ¿Quién me puede acompañar?. Buscar esa compañía es ya estar desamarrándome, es ya estar amándonos, es ya estar preparándonos  para amar.

Reitero, debemos ser sinceros: AMAR 
¿queremos que sea lo central de nuestra vida?
 ¿O algo para cuando nos sobre tiempo de otras prioridades?.
El tiempo es limitado. El día, la semana, el año, el tiempo libre es el que es. Por lo tanto justamente lo que hago en el tiempo libre es lo que demuestra nuestra prioridad. ¿Estar con quién/es? ¿Hacer qué? ¿Estar en qué lugar?
 No todos podemos elegir el trabajo que realizamos, los compañeros que encontramos, el horario ni lugar. Pero todos tenemos un “espacio de tiempo” diario, semanal, anual con mayor posibilidad de elección. Es ahí donde manifiesto lo que realmente priorizo.
 Y si opto por céntrame en el amor, éste tiempo será como una fuente de agua clara y dulce que transformará todas mis otras relaciones y actividades.

Por eso deseamos un 2015 con tiempos profundos de ir a la fuente del amor… Nunca será demasiado temprano, ni demasiado tarde para buscarla y encontrarla.
 No hay ningún impedimento de estado de vida o lugar. Pero tiene que haber tres cosas esenciales para transitar por el camino del amor: el deseo, conocer el camino y estar dispuesto a dejar toda posesión.
 Después se hace camino al andar… ¿Será el amor nuestra prioridad para el 2015?
Nacho

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