Hay tiempos donde uno esta tan metido en algo, que le da y le da cabeza agachada… Los fines de semana, las licencias y vacaciones, son tiempo de cabeza en movimiento, son tiempos de DECISIONES…
Hablando con algunas, con algunos, chateando con otros e imaginándome a unos cuantos… están en tiempos de NEGOCIASIONES. Unos con sus patrones, otros con sus libros, con su familia, con su pareja, con otras propuestas…
Si bien todos estamos en relación, la negociación con nuestro ser profundo es la más difícil de entablar. Porque ahí es el espacio de la libertad plena. Y decidir desde ahí nos quita toda seguridad. Podemos perder mucho de lo que tenemos y queremos. Por un salto de fe…
Y el TENTADOR “señor de este mundo”, también está haciendo su juego. No hay seguimiento de Jesús, sin tener las tentaciones que tuvo El: ser como Dios. Dar de comer a un necesitado… Que en el fondo nos potencia la necesidad que llevamos dentro: ser para otros. El tentador no hace más que proponer lo bueno que estamos llamados a ser y hacer. El mal es mal, las tentaciones son buenas. Pero no hacer el bien al tiempo de Dios, sino ahora ya… Son invitaciones a ser franco tirador, salvador. No son desde el discernimiento comunitario. Ni enviados por una comunidad.
Sabiendo que hay una voz interior, y voces de tentación. Creemos importante el buen DICERNIMIENTO. Y este se realza con OTROS que nos señalen, que nos acompañen a encontrarnos con Jesús. Y escuchando SU PALABRA. Por eso propongo que los que tenemos los pasajes sacados, los que están negociando, los que creen que no pueden, TODOS escuchemos la palabra bíblica de esto días. Del lunes al sábado: Marcos 1,14 al Marcos 2, 17 complementado con la palabra del domingo: Juan 1, 35-42.
Estoy seguro que esa PALABRA BIBLICA tejida con la realidad de cada uno, saboreada, y estando dispuestos a “hacer la voluntad de Dios sobre todas las cosas”, sobre la voluntad de otros, sobre nuestros miedos y gustos. Nos dirá muy suavemente: que tenemos que hacer la semana próxima. Donde y con quien estar. No para todos será la misma respuesta. Quien la encuentre y la ponga en práctica: sentirá paz, vera sus frutos y tendrá algún inconveniente…
Esto es lo que creo, si a alguien le sirve, si alguien lo cree de Dios, que lo tome…
Nacho
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