Con los pies descalzos

soy la Hna.
Jacqueline de las Hnas. de la Providencia, de Uruguay, que estaba en las montañas del Dpto. de Cochabamba (Chivimarca)... Yo sí te he recordado siempre como el hermano sacerdote sencillo y lleno de amor por el Reino y por los hermanos guaraníes, que el Señor me regaló de conocer en un momento de "nostalgia" de mi gente uruguaya.

Supe por Nahir que has debido volver a tu diócesis y puedo comprender un poco lo que eso pudo costarte pues en mis casi 4 años de Bolivia siento que este pueblo está en mi corazón y en mi sangre.

Recuerdo lo que me dijiste un día: "lo que no está dentro de la voluntad de Dios no da fruto", y ojalá hoy lo puedas sentir así más allá del dolor de dejar tanta gente querida.

Yo también tuve que dejar "mis" montañas para cumplir lo que parece ser voluntad de Dios aún cuando no llegue a entenderlo del todo, pues desde mayo de este año me han pedido que lleve adelante el servicio de provincial para nuestra Provincia San Luis que abarca Bolivia, Uruguay y Argentina...

Pienso que ahora tienes una importante misión en nuestra tierra: la de suscitar y promover el entusiasmo por la misión intra y ad gentes.

Por eso me vino la idea también de ofrecerte que si conoces gente que desea hacer algún tipo de misión con los campesinos aymaras, en la montaña (3.600 m.s.n.m), basta que se conecten con nosotras y buscaríamos la forma de poder concretarlo, pues algunos se sienten atraídos por el llano y la selva y otros por la montaña. Lo único que es mejor venir en tiempos que no sean de lluvia, preferentemente en la vacaciones de julio o entre mayo y noviembre, pues con la lluvia los caminos se vuelven muy peligrosos.

Por mi propia experiencia sé que el venir a estas tierras y tener contacto con estas culturas tan diferentes a las nuestras, hace muchísimo bien, claro, siempre y cuando se venga dispuesto a entrar y servir "con los pies descalzos", con humildad y respeto.
Bueno, espero tu respuesta y te deseo de todo corazón una muy buena re- inserción en tu diócesis.
Un abrazo Jacqueline