Estoy leyendo un libro y quiero compartirlo: Teología feminista intercultural, de María Pilara Aquino y María José Rosado-Nunes
creo que ahora sí voy encontrando mi veta...
Dice:
"En estos procesos se recupera (...) categorías profundamente personales de alto contenido político. El cuerpo es uno de esos saberes impertinentes que amplían los referentes de transformación; recupera la diversidad de formas en que los seres humanos existen en la vida cotidiana, recupera el erotismo y el placer, sustento de la risa y de la desacralización.Pero la memoria también se recupera críticamente y se articula en los contextos específicos en que este cuerpo se ubica: la memoria del sufrimiento de los cuerpos en razón de sus diferentes colores, olores, expresiones sexuales, formas de supervivencia; es decir, todas las dinámicas de exclusión, de falta de reedistribución y de reconocimiento, pues es en el cuerpo donde producen el mayor impacto las fuerzas del "imperio": la economía capitalista neoliberal, el militarismo, y los diversos fundamentalismos. Justamente por ello, la repolitización del cuerpo aparece como un discurso teológico por excelencia, al estar situado en un horizonte ético, político y sagrado, desde donde pueden desarrolarse relaciones de justicia y democracia.
En esta perspectiva, el cuerpo recupera la articulación entre lo público y lo privado; confronta al capital y al Estado; confronta instituciones nacionaales y globales, religiosas y políticas; confronta los sentidos comunes tradicionales y los fundamentalismos crecientes. Recuperar lo más prersonal en la vida de las personas, al mismo tiempo que abre un abanico de posibilidades de interacción intercultural desde individualidades cargadas de sentidos políticos emancipatorios. El cuerpo deviene así un campo dotado de ciudadanía."
Les seguiré contando...
Nelda
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