lunes, 9 de noviembre de 2009

Primera Mesa en "Maracaná Sur"



"Que infortunio, Matías, cuanta injusticia / tener que esperar que llueva pa ser noticia
Cruel destino, Matías, el de los pobres / tener que perder lo poco pa que los nombren
Que tristeza, Matías los inundados / ¿Cuánto crees que demoren en olvidarlos?
Cuando abajen las aguas quedará el barro / y en el barro Matías solo y pensando
Esperando..."
Canción para Juan Matías (Larbanois-Carrero)

En términos formales "Maracaná Sur" es un asentamiento irregular ubicado en la zona 17 de la ciudad, al noroeste del Cerro de Montevideo. En términos oficiales, seguramente por irregular, apenas existe. Pero en términos más humanos es un lugar sumamente inundable donde viven más de 100 familias pobres, y donde se ven muchos niños cubiertos de barro cada día aunque no siempre llueva. Paradójicamente, los términos más humanos no son los más aceptados pero los preferimos porque son los más cercanos.

Fue en este barrio donde el sábado 31 de octubre pasado comenzamos la segunda etapa del proyecto del "techo", la etapa de Habilitación Social. Y fue la primera Mesa de Trabajo tanto para los vecinos del barrio, como para nosotros, los coordinadores. Para todos un gran desafío, teníamos miles de dudas de cómo encarar una reunión donde apenas nos conocíamos unos a otros.

Eso sumado a que desde el principio nos sorprendió la escasa unión entre los vecinos. Nos sorprendió al punto que ni siquiera existe esa figura típica de barrio que declara "a mí acá me conoce todo el mundo", más bien la frase más repetida era "acá cada uno hace la suya". Un comienzo difícil, pensamos, nada más había que ver las caras de los vecinos cuando les preguntamos por la existencia de una comisión, que antes existía pero con muy poca popularidad.

El día anterior a la mesa, nos desayunamos con la grave noticia de que las duras lluvias del viernes habían obligado a varios vecinos a abandonar sus casas porque la cañada se desbordó. Lejos de perder las esperanzas, capaz que por la desesperación y la indignación que provocó esto, varios vecinos (muchos más de los que esperábamos) se juntaron a pesar del mal tiempo y a pesar de que usamos una de las "calles" como lugar de reunión a falta de uno mejor. Si hay que sacar algo positivo de la inundación, es que provocó más unión en un barrio que de integrado tiene poco.

Claro que la situación es de emergencia, hubo casas del techo que se inundaron y varias familias fueron evacuadas, hasta los noticieros se hicieron presentes y ojalá que las autoridades también lo hagan. Pero lo mejor es aprovechar este pequeño brote de ganas en la gente para alentarlos a que busquen las soluciones por ellos mismos y no sigan esperando sólo soluciones "de arriba". A veces no sólo las nostalgias deportivas de un pasado "Maracanazo" nublan la visión hacia adelante. Para nosotros se trata de una linda oportunidad para acompañar el proceso de los vecinos que buscan un mejor barrio, y poner la mirada en un futuro "Maracanazo".
Después de la reunión, vimos que hay muchas esperanzas que renacieron, un sentido de comunidad que se hizo visible y proyectos que nos va a costar concretar pero que se pueden hacer realidad.

Ante esta realidad adversa pero con esa chispa de esperanza, nuestra alma de voluntarios no puede dejar de ser optimista. Sería Benedetti quien quizá diría "con los pies en el barro y la mirada en el horizonte". Sabido es que caminar hacia el horizonte es más difícil en el barro, pero apenas empezamos a caminar y ya nos sentimos en terreno más firme.

Erik Koleszar
María Paz Mangado
Coordinadores Maracaná Sur

Obtenido del blog de "Un Techo Para Mi País"

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