Estamos en tiempo de ESPERA, tiempo llamado de ADVIENTO

VER la realidad:

         Muchas veces hemos comentado

en esta editorial junto a doña Natividad

lo que usted YA sabe amigo lector:

"el poder del dinero".

Solo compartimos un testimonio mas,

dado por un hermano brasileño a través de la TV sobre el desalojo de los narcotraficantes

en una de las fabelas de Rió de Janeiro:

  "Esos Señores (se refería a los narcotraficantes) son gente buena. Cuidan de nosotros,    colaboran con el cuadro de fútbol del barrio, con la escuelita e incluso con el merendero de la iglesia  ¿Que vamos hacer ahora sin su apoyo? Los malos son esos Negros drogadictos que consumen y roban para comprar droga. Los Señores no molestaban a nadie del barrio y como le decía nos cuidaban en todo…no entiendo porque el gobierno metió los milicos en nuestro barrio ¿Que pasara ahora?"

También en estos días recordamos que hace treinta años cuando jugamos "el mundialito de fútbol" en nuestro país unos cuantos "Señores" querían permanecer en el poder apoyados por poderes extranjeros, por la fuerza militar y por la mentira que asustaba a viejitas y a otros no tan viejitos…Sorpresivamente "Juan pueblo sin poder"  gano el plebiscito uniéndose como uruguayos deseosos de un país  libre y democrático. En el año 80  si ganamos el mundialito de selecciones  pero lo más importante fue el NO a los arreglos de la Constitución que querían la continuidad de un gobierno antidemocrático…

Si estuviese con nosotros doña Natividad nos traería estas realidades internacionales y nacionales a nuestra realidad presente aquí en la tercera sesión del departamento de Cerro Largo y quizás nos diría:

  

-"Lo que mas me duele es que con los accesos a la información que nos permiten conocer con mayor veracidad los hechos, hay personas en nuestro pueblo que por miedo o interés siguen defendiendo a los poderes del dinero, aplaudiendo a personas que se han enriquecido ilícitamente o reclamando mano dura para los negros…"

Pero hoy queremos hablar de otro poder que también esta en los grandes medios de comunicación social: "el poder de la información". Algunos han dicho que el señor imperio norteamericano ha quedado al desnudo de lo que es. Por la información que fue divulgada en donde estos señores recogían secretamente información de gobiernos, personas, ejércitos, empresas…de otros países. Lo hacen por medio de la CIA, por medio de multinacionales, ONG  e incluso iglesias. Durante años han manejado la información como arma de poder para dividir o explotar otros pueblos.

¿Que  nos diría doña Natividad? Quizás seria muy dura en sus expresiones sobre la comunicación de información entre nosotros.

-También en mi casa, en mi comunidad las personas nos metemos en lo que no nos corresponde. Recogemos información de otros, la cual muchas veces la recortamos o agrandamos según nuestro interés y la divulgamos destructivamente. Lo peor de todo es ese sentimiento de gozo que brota en nuestro interior cuando estamos hablando de la persona ausente. Estoy seguro que esta es la adición mas maligna en las relaciones humanas unida a la indiferencia. Generalmente mas presente la primera en el genero femenino y la segunda en el genero masculino"

Estamos en tiempo de ESPERA, tiempo llamado de ADVIENTO  para los cristianos, camino hacia una nueva Navidad. Para unos  es fiesta familiar, para otros tiempos de multiplicar las riquezas acumuladas, otros viven este tiempo de rienda suelta a sus deseos corporales y para nosotros es tiempo de revelación de la verdad humana y divina:

"Un Dios de la vida que esta presente en la fragilidad de los empobrecidos, perseguidos por los señores poderes de Herodes en este mundo. Que matan para reinar. Un Dios que es humanidad comprometida con la justicia y la verdad. En búsqueda de la liberación de toda esclavitud. Con el poder del Amor que es perdón y servicio incluso a el enemigo…

Que bueno seria que este tiempo previo a la Navidad lo vivamos buscando mayor SILENCIO el cual da el poder de la palabra constructora del bien común. Palabra que parte de una ESCUCHA  profunda de la realidad, de los demás y de si mismo".

 Vivir este tiempo en Silencio sobre el ausente, pero sin dejar de compartir las buenas obras que se hacen en bien de los más pequeños abierta a todos, como la remodelación de la Placita 18 de Julio en el barrio Artigas al servicio de toda la ciudad.

El Colibrí (editorial de Tribuna Popular)

Ahora sí podemos decir que llegó el verano, el calor se hace sentir. Comenzamos el último mes del año. Fines de curso, de campeonatos y muchos preparando sus vacaciones y licencias.

Las vidrieras de los comercios nos van indicando que Navidad está cerca. ¿Qué nos quieren vender? ¿Qué vamos a comprar? ¿Qué vamos a comer? ¿Dónde y con quién celebraremos Navidad?

Estas preguntas más o menos están en el colectivo de la gente. Creyente o no creyente, Navidad es tiempo de fiesta.

Nosotros los cristianos vivimos este tiempo como tiempo de espera – Adviento.

¿Cómo nos podríamos preparar

 para vivir una Navidad

festiva cristiana?

ACTUAR CRISTIANO

El profeta Isaías predica que habrá un retoño espiritual. Que nos ofrece sabiduría, inteligencia, fortaleza y amor de Dios. Juzgará con justicia a los débiles y a los pobres del país; herirá al violento y hará morir al malvado. El justo y el fiel tendrán la posibilidad de reconciliarse, de comer juntos con el diferente. Esa será la gloria de Dios.

El Evangelio según San Mateo nos presenta a Juan el Bautista, patrono de nuestra parroquia, diciendo cuál es la verdadera preparación para el encuentro con Jesús. Allanar los caminos, que significa no estar sobre nadie ni por debajo de nadie. Dar los frutos que tenemos que dar, que es hacer lo que hay que hacer. El regalo navideño de Dios será su propio Espíritu Santo que nos limpia el mal y nos hace crecer en el bien.

Estamos invitados a prepararnos espiritualmente que significa acercarnos a los débiles y a los pobres. Sin miedo a los violentos y a los que hacen el mal. No encerrándonos entre familiares y compañeros sino compartiendo la mesa con otros que son diferentes.

Lo espiritual se concreta en las relaciones humanas y en el uso de las cosas materiales. Lo material compartido es el medio para crecer espiritualmente. Lo material acumulado con egoísmo me hace materialista sin lugar para acoger al Espíritu Santo.

¿Qué espero esta Navidad:

bienes materiales, estar con mi familia,

compartir la mesa y la vida con los del pesebre de hoy,

la gracia del regalo del Espíritu Santo de Dios?