… Es bonito estar contento donde y como se esta, uno de los termómetros es: valorar lo que otros hacen… Después de un día viernes de trabajo normal en la Imprenta del Semanario Tribuna Popular, viajamos a la Laguna Merín.
El amigo Juan nos recibió con sonrisas, la merienda y comentarios. Masticamos lo del fin de semana, sobre la participación que se va logrando de los Laguneros, y el regalo de recibir visitas. Nuestro amigo realiza un trabajo misionero, vecino a vecino, invitando a encontrarse con Jesús en la celebración comunitaria. Desatando cadenas de formaciones farisaicas que tienen muy marcada a las personas: que la iglesia es para los que creen que se están portando bien y los que tienen todos los papeles en regla…
Juan les recuerda lo de Jesús
¿el que este libre de pecado que tire la primera piedra?
No he venido para los sanos, sino para los necesitados de misericordia...
Y poco a poco los vecinos van comprendiendo que hay lugar para ellos en la comunidad, e incluso que no hay problema de ir con niños o con mascotas…
Pasamos con mi madre a lo de Daniel, Celia, Alejandro y Bruno, otra merienda, y más recuerdos. Resaltaban como se fue organizando todo, desde el templo a los chorizos al pan, como se fue “haciendo camino al andar” y por supuesto que la bendición de Dios en el tiempo…Por la noche la pequeña comunidad de base, donde doña Maria compartía como había disfrutado la fiesta por medio de la lectura del semanario. Una mama que se esta preparando para el bautismo trajo su niña de dos meses y medio. Marcelo Amaya el adulto que se bautizo el sábado junto a su señora compartieron los sentimientos de la celebración. Especialmente resaltaban lo festivo, participativo y natural de la celebración. Con solo una queja: su hijo de 10 años protesto porque no le dieron de comer la comida que repartían en la mesa de mantel blanco… Rezamos por los que en situación de cruz les cuesta encontrarse con Dios…
El silencio del cuarto, en la calle se sentía la música de fiestas y el andar por las calles en una noche calida… un lindo momento de oración, por ellos los que están en tiempos de ese tipo de fiesta: baile.
También se sumaron recuerdos de las diferentes épocas donde el 25 de agosto se vivía de manera diferente
. Feriado en época de estudiante
. Paseo al campo cuando trabajaba
. Baile cuando buscaba novia, o difrutandonos... ja ja
. Apertura nacional cuando corría en bicicleta
. Recuerdos del paisito cuando estaba en Bolivia
Nostalgia llena de nombres, pero nostalgia agradecida por todo lo vivido, incluso por los errores que se trasformaron en aprendizajes, en experiencias de recibir compartir el perdón… ¡¡¡ Cuanto amor !!! Nacho
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