Les mando lo que escribí del pastito (Comunidad de base en la que participamos los lunes en Casabó) que me habías pedido, como verás me
tomé mi tiempo haciendo uso del espíritu del guaraní que te manda la inspiración
y la voluntad cuando el quiere y no cuando uno quiere...bueno, esto es lo que
salió:
“Hace como un año y pico, cuando le dije a mi madre que
estaba yendo a una comunidad en el barrio Casabó, me acuerdo
clarito que me dijo "que ganas de ir a meterte ahí a que te roben o algo
peor!!!".
Claro, mi madre desde Carmelo, en el departamento de
Colonia, solo tiene como referencia lo que puede escuchar y ver en
los noticieros nacionales, que casi siempre estigmatizan ese barrio como donde
pasan de las peores cosas de Montevideo, porque las cosas malas tienen que estar
y pasar en algún lado y como cuanto más lejos mejor, los barrios
periféricos como Casabó son los que se llevan todas las chances para salir en
los medios de comunicación.
Lo cierto es que suceden cosas buenas y malas como en
todos los barrios y a esta altura está igual de complicado en el Centro que en
el Casabó. Por lo menos yo personalmente he visto más de un robo en el Centro y
en el Casabó hasta ahora no, lo que claramente no quiere decir que no pase.
En el recorrido de los ómnibus urbanos hasta allá se ven
muchos cambios tanto en la estructura edilicia, donde a medida que nos alejamos
del centro de la ciudad los edificios de muchos pisos dejan lugar a casas de 2 y
1 planta cada vez más humildes, como social, donde hay como un recambio de gente
especialmente en la terminal del Cerro (y calculo que debe de haber algún otro
antes de que yo suba, ya que, por ejemplo, el 163 sale de Pocitos y va hasta el
Paso de la Arena, otro barrio de la periferia, y el 17 sale de Punta Carretas),
que se ve desde en la vestimenta hasta el estilo de música y los temas de
conversación que se escuchan.
Claro que todo esto se aprecia si uno no se olvida "de
agarrar la ventanilla, y vivir la realidad" como cantaba el Canario Luna.
El Casabó es como un barrio de cualquier ciudad del
interior, los vecinos se saludan en la calle y muchas veces se ayudan entre
ellos ante las adversidades, como cuando se les inundan las casas y otras
realidades, nada que ver con lo que pasa en los barrios del centro, donde cada
uno anda corriendo en la suya apenas consciente de los demás a no
ser para esquivarlos en la vereda para no chocarlos, la gente no se mira a la
cara y con esto de los celulares modernos va hablando con alguien invisible y
muchas veces no sabes si te hablan a vos o al celular.
En nuestra comunidad del Pastito hay gente de varios
barrios distantes, como son Pocitos, Solymar, Cordón y Nuevo París y otros más
cercanos como La Teja, pero creo que nos sentimos atraídos y vamos a pesar de
las distancias por la propuesta de una comunidad donde se ve a una Iglesia viva,
sensible, insertada en el barrio y funcionando desde lo social
respondiendo a problemáticas reales y claras.
El domingo pasado fueron las confirmaciones de la Zona 4,
a la que pertenece la Parroquia San Alberto Hurtado del Casabó, y fuimos a la
Parroquia Nuestra Señora de la Guardia y San Luis Gonzaga que queda en el pueblo
Santiago Vázquez en la Barra de Santa Lucía en el límite de Montevideo con San
José.
Allí en un momento el párroco agradeció a quienes habíamos
ido desde la ciudad de Montevideo al "lejano oeste" como él le llama al pueblo y
cuando alguien lo invitó a ir a Montevideo él le contestó en tono de broma que
"acá también es Montevideo" y en estas simples palabras se ve la diferenciación
que en general hacemos los que somos de Montevideo ciudad con los barrios y
pueblos de la periferia.
Para ir terminando, me gustaría agregar que muchas veces
internamente los papeles se invierten y los que vivimos en el centro de la
ciudad con nuestra indiferencia y ritmo apurado sentimos con la periferia del
corazón, sin dejarnos tocar en lo profundo, y quienes viven en los límites de la
ciudad con su humildad y solidaridad sienten con el centro del corazón y
justamente por eso tenemos la necesidad de encontrarnos con ese Jesús más
humano, más hermano y más cercano que se siente con ellos.”
Muchos saludos por allá y nos vemos el 5 En el Lago Merín si Dios quiere!!
Abrazos! Leo
Muy bueno Leo saludos Marta S
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