PENTECOSTÉS:

JESÚS LA PERSONA QUE CURA EL MAL DEL MIEDO

Hay miedos que la mayoría de nosotros los sentimos, los hemos vivido: “el miedo al final de algo”, “el miedo al comienzo de algo nuevo”… porque generalmente le “tenemos miedo al cambio, a lo desconocido”. Somos personas “que nos acostumbramos”, por eso “nos cuestan las pérdidas, desprendernos, adaptarnos”. Es bastante común la tendencia a “encerrarnos en nosotros mismos y con nuestro grupo cuando sentimos miedo”.

FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO: 

 PERDÓN Y PAZ

También experimentaron este miedo los primeros seguidores de Jesús. Ante la pérdida del Maestro y la inseguridad de sus vidas, por miedo a los judíos se encerraron en grupo. Era el final del día, del comienzo de una nueva semana… Entonces  se hizo presente Jesús en medio de ellos deseándoles “la Paz”. Mostrándoles las heridas de la crucifixión. Los discípulos se llenaron de alegría, al reencontrarse con Jesús su Maestro. Quien insistió con darles la "Paz Interior", junto al regalo del "Espíritu Santo" que es causante del perdón. Enviándolos al mundo a llevar esa paz y ese perdón. (Juan 20,19-23)

PENTECOSTÉS: NACIMIENTO DE NUESTRA IGLESIA

Ese hecho de los apóstoles fue el que reconocemos como el inicio de nuestra Iglesia Católica. Y a lo largo de la historia los cristianos hemos tenido que volver a pedirlo y celebrarlo. La buena noticia bíblica es que Jesús se nos acerca aunque nuestras puertas estén cerradas. Llega en el momento justo. Su cuerpo presenta cicatrices visibles de experiencia muy dolorosas. "Cuántas veces alguien nos ha dado una mano cunado más la necesitábamos y ese alguien es más  pobre que nosotros: económicamente, intelectualmente o pobre de salud".

Una persona que vive la espiritualidad Cristiana es alguien que se ha “encontrado con Jesús” y está atento a seguirse encontrando con Él. Es alguien que ha experimentado el perdón y sabe que siempre podrá ser perdonado. Eso le da profunda paz. Quien goza del regalo del Espíritu Santo es una persona abierta al mundo entero, es una persona capaz de relacionarse con los diferentes. Sin miedo a perder la vida, buscando que los demás tengan una mejor vida.

Nacho