sábado, 2 de agosto de 2014

“LA GENTE VEÍA COMO SE AMABAN Y ESO INVITABA”

  II DÍA DE LA SEMANA DE ESPIRITUALIDAD- RÍO BRANCO
Hoy nos preguntábamos sobre el misterio de ser elegidos para estar participando de una manera o de otra. Y por ese misterio de sentirnos en una relación profunda, fraterna y servicial. Todo esto es el signo de que estamos en manos de Dios, movidos por su Espíritu.
En la oración de la noche, que es compartir nuestras fotos del día, se resaltaba el encuentro con los niños del colegio Santa Ángela por la mañana. El canto como acogida, comunión y trascendencia.
También el misterio de los medios de comunicación: Radio, Televisión e interne. Es increíble la capacidad inmensa de extensión de la palabra hacia la ciudad, el campo y otros pueblos que se da por medio de los medios. Hemos escuchado resonancias de agradecimiento y de comunión a través de la oración.
La mesa al mediodía es otro termómetro de si la misión toca a los del lugar. Vamos muy bien, ya que los protagonistas son los locatarios.
Por la tarde en la Inmaculada compartimos con un lindo grupo de gente: las resonancias que va teniendo esta experiencia. Lo que más se resalta es la sencillez y cercanía de los misioneros y misioneras.
Después se nos cambio la película por problemas técnicos y vimos “Don Bosco”. Realmente muestra que el seguimiento de jesus de sus opciones en toda época y lugar siempre será muy difícil. La opción por los pobres siempre desenmascara y enfurece a los poderosos y sus aliados. E incluso entre los más pobres también aparecen grandes conflictos. Pero quien cree que esta en algo de Dios, sigue adelante como servidor más allá de los resultados adversos…
Cena, fotos, abrazos y oración… Un gran día donde seguimos siendo lo que somos cada uno, pero en estos días “el estar descentrados” de nosotros mismo, y sin estar encerrados en nuestras cosas y grupito, nos hace juntarnos en un encuentro con los demás muy fecundo. Nos hace salir lo más lindo que tenemos.
Algunos pasos que vamos recogiendo de la misión son:
1 1) Como Dios se nos ha manifestado en el clima. Cuando en otras poblaciones vecinas ha llovido, a nosotros nos ha acompañado días primaverales.
  2)     Si bien hay que preparar cada día cada encuentro, hay que estar muy atentos a los imprevistos. Abiertos al encuentro con los del camino e incluso con periodistas, comerciantes, vecinos… Además de tener cintura cuando se dan inconvenientes en los aparatos técnicos e incluso en alguien del equipo.
   3) Saber valorar los que somos y lo que tenemos. Des programarnos de esos conceptos de “que si son muchos estuvo bueno”. Jesús estaba abierto al encuentro con los que fuere, y en cada lugar profundizaba la relación con algunos en concreto.
   4)  La opción preferencial de Jesús son los más empobrecidos. En cada época y lugar hay un grupo más visible; niños, indígenas, mujeres, emigrantes, jóvenes… Creemos que aquí y ahora “los ancianos” son uno de los grupos “mas sobrantes”. Felices estamos de que la mayoría de los integrantes de nuestras comunidades son “pobres”. Y son ellos los que llevan adelante la Iglesia.
    Nacho                                        

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