¿ Qué deseamos, que buscamos en este nuevo año?



- Dime ¿qué buscas y te diré que tienes ? dijo el sabio

- Busco lo que no tengo, respondió el niño.

- Nadie puede buscar lo que no conoce, aseguró el hombre.
- Yo quiero una pelota de Fútbol porque no tengo.

- Amiguito, tu deseas una pelota, porque ya existe en tí el conocimiento de que existe la pelota.
- Si señor, si mis amigos no tuvieran pelota yo no desearía lo que ellos tienen...

- ¿ Entonces eres un niño que desea lo que tienen los demás?

... Otro niño con la pelota abajo del brazo se acercó y lo invitó a jugar y se terminó el sufrimiento del amiguito del sabio.

Felices los que creen que ya está

en su corazón lo que buscan,

disfrutarán del camino.

Feliz quien pueda disfrutar

de lo que otros tienen
nada les faltará.

Felices quienes sepan compartir

lo que tienen

serán plenamente felices

haciendo felices a otros.

El relato bíblico nos presenta a los reyes magos los cuales tenían muchas cosas pero les faltaba un sentido profundo de su existencia.
Entre ellos había de diferentes culturas y diferentes edades.
¿Dónde está Dios para adorarlo?
Fueron a buscar en lo alto del poder creyendo que allí estaría lo que buscaban.
Sorprendidos pues se les anunció que se dirigieran a Belén la localidad más pequeña de la región.

Al servicio del rey, siguiendo una estrella atravesando montañas y el desierto, hasta llegar a un pesebre donde estaba el pequeño niño. Abrieron sus cofres lo compartieron con la familia pobre y en sueños escucharon que tenían que dejar de servir al poderoso rey para no ser cómplices de la muerte de inocentes y cambiar de camino. (Mateo 2, 1-12). De los magos no se sabe nada más, seguramente después de escapar a lugares lejanos del poder, asumieron una vida sencilla común a la demás gente, con la conciencia tranquila de no estar al servicio del Mal.

¿ Qué deseamos, que buscamos en este nuevo año?
Disfrutemos del camino de búsqueda sabiendo que ya está en nuestro interior el amor, la paz, la felicidad, la companía, Dios... Disfrutemos de contemplar en la vida de otros lo que buscamos. No busquemos en las alturas lo que habita en lo pequeño. Y estemos atentos a los sueños de Dios que nos pueen pedir liberarnos de reyes, estando dispuestos al desprendimiento atravesando desiertos.
El resultado será una vida más sencilla y de conciencia tranquila. Que la palabra biblica sea nuestra estrella guía.
Nacho