viernes, 11 de enero de 2013

TIEMPO, DE DEDICARNOS TIEMPO


En estos días cambiamos el caño de escape del auto, cruzando el puente a la vecina ciudad de Yaguarón. El mecánico lo puso en el elevador, sorprendido vi que lo primero que hizo fue lavar con bastante agua toda la parte trasera en donde iba a trabajar. Con trabajo minusioso y exigente, saco el viejo caño de escape que se desintegraba con facilidad. Luego tomó las medidas probando diferentes caños hasta que encontró el indicado. Con el fuego de la autógena lo soldó. Quedo impecable.

Era un arreglo que hacía tiempo habia que hacerlo, para el cual era necesario suspender las andadas y gastar unos pesos para realizar el trabajo, por asunto de tiempo y dinero lo fuimos dejando... hasta que no se podía postegar más el arreglo, lo hicimos y en estos dias lo estamos difrutamos.
El Texto biblico nos presenta a Juan el bautista que se había ubicado junto al rio Jordán predicando y bautizando. Anunciando que «el bautizaba con agua pero vendría uno más poderoso que bautizaría en el Espiritu Santo y en fuego». Ese otro era Jesús rostro humano del amor de Dios, el cual decidió acercarse a pedir el bautismo de agua para después regalarnos la presencia del Espiritu Santo y del fuego. (Lucas 3, 15-22)
Muchos de nosotros hemos recibido cuando pequeños el bautismo. El agua bendecida, el aceite y la luz nos integran a la comunidad cristiana. En ciertas etapas de nuestra vida sentimos la necesidad de tomar algunas decisiones de cambio en nuestro modo de vivir. A veces se van postergando por distintas razones: «no tenemos tiempo» «detenernos es perder algo de entrada de dinero» «es necesario viajar para buscar ayuda para el cambio» «significa un gasto económico que no lo ponemos como prioridad»...

El Espiritu Santo que es como suave brisa, está dispuesto a guiarnos por buenos caminos. Pero está en nosotros decidir ir a ese lugar, a ese encuentro que nos ayudará a quitar «lo viejo, lo que no sirve, lo que no nos permite un buen andar humano, cristiano».
Ojalá en el 2013 pongamos como prioridad arreglar nuestro modo de vivir, Invirtiendo tiempo y dinero si es necesario, para hacer lo que nos corresponde abiertos a que el Espiritu Santo haga su obra en nosotros. El resultado será la dilatacion del fuego del amor en nuestro ser profundo que se manifestará en la relación de amor con los demás, en particular hacia los preferidos de Dios, los mas debilitados.

Quizás sea doloroso tomar ciertas decisiones de cambio, pero después disfrutaremos profundamente de la vida nueva.
Nacho

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