Editorial:
EL SOL SALE PARA TODOS, LAS NUBES SON PASAJERAS
Después de 15 días nos volvemos a reencontrar por medio de este humilde semanario. Habiendo participado de la II Campamento de encuentro Teológico en Lago Merín, con participantes de Argentina, Brasil, Bolivia y de varios departamentos de Uruguay. Resaltando la acogida de los locatarios en todos los ámbitos.
* Al comienzo de semana nos entrelazamos con la elección de la Sirenita Merin y con el festival de canto y tradición de nuestro pueblo.
Culminando la semana con la Elección de la Reina del Lago. Entre todo esto más resaltable en la prensa, recordamos que hay acontecimientos profundos que se dan en el Lago y en otros lugares que son los que construyen esta sociedad muchas veces desde el anonimato.
* Por eso elegimos para la tapa una de las tantas fotos, de algunos trabajadores que junto a otros y otras mantienen la LIMPIEZA de nuestro entorno. En ellos quisimos reconocer a las y los que hacen la limpieza en cada casa, en cada evento. Recordar a todos los que prestan o nos regalan un servicio, como es también el de la cocina y del cuidado de los más frágiles.
* Una mañana nos levantamos temprano para ver el amanecer en la Punta Muniz de la Laguna Merín donde verdaderamente sale el sol de la Patria y amaneció nublado. Algunos se decepcionaron y amargaron. Otros disfrutamos de los pequeños rayos que se escapaban a las nubes grises y esperamos con fe que el sol iba a ser visto. Así fue a su tiempo resplandeció la luz del gran sol.
* Esto es lo que muchas veces acontece en nuestro diario vivir, nos entusiasmamos con un proyecto de amistad, de amor, con un trabajo o un estudio, con un deporte o arte y hay días que las grises nubes tapan el sol esperado. Hay personas que se desaniman y «tiran la toalla», hay otras que en esos días de poca luz buscan pequeños gestos, construyendo un nuevo amanecer.
* Cualquier persona que contemple el crecimiento de un niño, y vea cuanto cuidado necesita, descubrirá que en su propia niñez hay miles de gestos de amor dados gratuitamente. Quien contemple los miles de servicios públicos que a diario recibimos, en limpieza, seguridad, educación, salud, tránsito, comunicación se sentirá parte de una sociedad que es mucho más lo que nos da que lo que nos pide. Quien pueda contemplar su propia respiración, el latido del corazón, sus manos y sus pies, se maravillará de lo que realmente somos.
* Quien pueda percibir la suave brisa, el canto de los pájaros, el vuelo de una mariposa, las aguas de los ríos y de nuestra laguna y la luz del sol descubrirá que algo superior a nosotros nos regala gratuitamente todo esto y mucho más.
* El sol sale todos los días para todos, las nubes son pasajeras, todo depende de nuestra mirada positiva o de encerrarnos en pesimismos. Cuanto más oscura sea la noche más disfrutaré de un nuevo amanecer... mucho depende de nosotros de ver un nuevo y maravilloso amanecer. El Colibrí
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